Tradia oferta a la baja por Retevisión ante la falta de interés de los rivales

Cuando quedan tres días para que se cierre el plazo para la presentación de las ofertas vinculantes para la compra de las redes de señales de Retevisión, los finalistas en este concurso ultiman sus propuestas, que conllevan importantes reducciones de los precios a pagar por esos activos respecto a las previsiones de los vendedores. Según fuentes próximas a esta operación, la oferta de Tradia, la más firme hasta ahora, estaría en torno a los 300 millones, mientras que la valoración de referencia inicial era de 500 millones, aunque luego se rebajó a 450 millones.

Los fondos de inversión, Apax y Carlyle, sopesan aún si presentarán ofertas individuales y no descartan todavía enviar proposiciones meramente testimoniales, puesto que han llegado hasta el final de este largo proceso. Ambos candidatos han reconocido que son conscientes de la posición del Gobierno, contraria a una posible adjudicación de activos que considera estratégicos a sociedades de capital riesgo, sin un claro interés industrial ni vocación de permanencia.

La única posibilidad de estos inversores era unir sus ofertas a las de alguno de los otros ofertantes, pero esta vía parece condenada al fracaso. La estrategia de práctica retirada podría también ser seguida por Ferrovial.

Las divergencias detectadas en estos meses de contactos entre Auna, propietaria de Retevisión, y los candidatos a la compra de la red que transporta las señales de las principales televisiones y radios se centra en la deuda que se adjudicará a la empresa que resulte adjudicataria.

Baja valoración

La baja valoración en el precio de los activos que realizarán los ofertantes, ha provocado ya en el seno de Auna opiniones favorables y contrarias a aceptar las condiciones de los compradores. No obstante, fuentes próximas a la operación indican que algunos de los principales socios de Auna, Endesa y Fenosa, han reiterado que los compromisos que han contraído con sus respectivos accionistas que incluyen abstenerse de realizar nuevas aportaciones al negocio de telecomunicaciones.

En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del pasado 29 de octubre, Endesa señalaba que se había puesto como meta 'participar en el diseño de un programa que garantice que Auna se financie a futuro sin recurso a los accionistas'. 'La evolución estimada del holding y las desinversiones previstas harán innecesarias nuevas aportaciones de capital'.

Y, aunque el próximo lunes es la fecha tope para la presentación oficial de las ofertas, en las conversaciones mantenidas hasta ahora se perfila Tradia, la sociedad de infraestructuras de Acesa, como el ganador del concurso. Esta opción garantizaría el mantenimiento de la sede de la enajenada en Barcelona. Cuenta en su contra que la posible adjudicación la convertiría en un monopolio de hecho en Cataluña.

En esta operación, que está siendo asesorada por el banco de negocios Salomon Smith Barney, también se han producido cambios respecto a la composición de los activos objeto de venta, ya que en una etapa se incluyó la participación de Retevisión en el sistema español de satélites Hispasat.

El germen de un nuevo operador de infraestructura

La intervención del Gobierno en el proceso de venta de la red de Retevisión deja al descubierto los temores del poder público por el uso inadecuado (una venta por partes) que su futuro propietario pudiera hacer de una infraestructura a la que da un valor estratégico. Pero las intenciones secretas del Ejecutivo van más allá. Fuentes cercanas a Ciencia y Tecnología consideran que la segregación de la infraestructura de Retevisión del conjunto de activos de Auna 'es una buena oportunidad para incrementar el número de competidores de peso en el sector de las telecomunicaciones'. Según estas fuentes, el Gobierno está seriamente preocupado por 'la escasez de operadores sólidos en el sector', considerando que, a fecha de hoy, únicamente el grupo Auna puede presentarse como alternativa multiservicio viable al 'absoluto dominio de Telefónica'. La salida de Retevisión y de su red del área de influencia de Auna, ya sea Tradia o Ferrovial su futuro propietario, permite establecer un tercer punto de referencia en el sector. El Gobierno no pretende que Retevisión vuelva a convertirse en operador de servicios de telecomunicaciones, sino más bien que se convierta en un vendedor de capacidad excedentaria para el transporte de señales en rutas troncales. Fuentes del sector señalan, por otra parte, que Albura, la empresa de telecomunicaciones de REE, realiza gestiones para constituir una oferta por Retevisión estableciendo contacto con alguno de los candidatos.