El Gobierno se opone a que Retevisión venda su red a grupos de capital riesgo
Auna Telecomunicaciones ha incluido en el cuaderno de venta de la red de señales de Retevisión Audiovisual varias cláusulas de salvaguardia con el objetivo de garantizar que el comprador mantenga en el tiempo la unidad de la infraestructura y la estabilidad en el accionariado.
A pesar de ello, el Gobierno, una vez que se ha conocido la identidad de los cuatro finalistas en el concurso de adjudicación, ha mostrado su inquietud ante la decisión que finalmente tome la empresa vendedora, Auna Telecomunicaciones.
La compañía que dirige Joan David Grimá, asesorada por el banco de negocios Salomon Smith Barney, seleccionó a los cuatro finalistas entre ocho candidatos existentes. Se trata del grupo de telecomunicaciones Tradia, gestor de infraestructuras tecnológicas vinculado a Acesa, la constructora Ferrovial, y las sociedades de capital riesgo Apax Partners y Carlyle.
La Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Administraciones Públicas y el de Ciencia y Tecnología han mostrado sus reservas por el perfil del futuro propietario y gestor de la red de Retevisión. Consideran que, aunque dicha red es completamente privada y no presta servicios en monopolio, de ella dependen comunicaciones de carácter estratégico y que tiene significativas obligaciones de servicio público.
Además del transporte de las señales de las principales televisiones y radios, Retevisión Audiovisual tiene encomendado el mantenimiento de enlaces permanentes de carácter reservado y oficial que dan servicio a las principales instituciones del Estado, entre ellas La Moncloa, La Zarzuela, el Congreso de los Diputados y el Senado.
Seguridad de Torrespaña
Además, los responsables de Interior están sensibilizados sobre las condiciones de seguridad en las que se explote el activo más importante y emblemático de la red: la torre de comunicaciones Torrespaña, ubicada en Madrid.
Otro elemento de interés es el futuro de la participación del 17,64% que Retevisión tiene en Hispasat, el sistema español de comunicaciones por satélite. Aunque este activo no ha sido incluido formalmente en el cuaderno de ventas de la red, el Gobierno y algunos accionistas de Auna consideran que esta participación es un elemento esencial en la operatividad de la red.
Por todas estas razones el Ejecutivo ha comunicado sus cautelas ante la posible adjudicación exclusiva a aquellos candidatos preseleccionado que, por la propia naturaleza de su negocio, tienen un interés en la operación prioritariamente financiero y que no conllevan un proyecto empresarial e industrial con vocación de permanencia.
Conscientes de las advertencias de la Administración, grupos de capital riesgo finalistas están actuando en consecuencia y buscan interlocución con alguna de las empresas españolas seleccionadas, así como con algún grupo industrial instalado en España, entre los que se ha citado una filial de Amper.
Aunque al proceso de selección del ganador le quedan todavía varias etapas que superar, los medios citados señalan que Tradia se perfila como el candidato mejor posicionado y que suscita menores reticencias. Sin embargo, sus contrincantes apuntan un obstáculo que podría restar posibilidades a su candidatura: en caso de resultar ganadora, la empresa vinculada a Acesa se convertiría en un monopolio de hecho en Cataluña. Fuentes de Auna consultadas declinaron hacer cualquier tipo de comentario sobre el proceso, basándose en el pacto de confidencialidad suscrito.
La red de señales audiovisuales de Retevisión está considerada como una de las infraestructuras de comunicaciones más importantes del país, después de las de Telefónica y de la red de telecomunicaciones de Auna, y por delante de las de Red Eléctrica de España (REE) y Renfe. Además tiene la singularidad de que, a través de sus 2.500 emplazamientos y 180.000 kilómetros de circuitos, ha logrado una penetración sobre el 98% de la población.
Aunque no existe ninguna tasación pública, el importe de la operación de venta podría elevarse a 450 millones de euros, aunque la cifra final dependerá de la deuda que asuma el adjudicatario.
Tras su segregación de Auna Telecomunicaciones, Retevisión Audiovisual cuenta con una plantilla de 1.100 personas. Su facturación se elevó a uno 180 millones en el ejercicio pasado. Sus principales clientes son las cadenas de televisión, emisoras de radio y agencias de noticias.
Servicio liberalizado
Aunque el servicio de transporte de estas señales fue liberalizado en abril de 2000, se considera que los ingresos y beneficios de Retevisión son muy estables y que tiene la red muy amortizada. Pero ya en la actualidad cuenta con tres principales competidores: Tradia, Media Latina y Telefónica Servicios Audiovisuales, circunscritas ahora a algunas comunidades autónomas.