Empleo por salarios de segunda en Nissan
'A mí nadie me ha preguntado si quiero trabajar cobrando menos que el resto de la plantilla', asegura Moisés, uno de los 105 operarios que Nissan Motor Ibérica ha contratado para atender el incremento de la producción en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona. Moisés, cuyo nombre real es otro, tiene 25 años y está encantado de haber 'entrado en la Nissan, aunque sea cobrando 27.000 pesetas menos que el resto'.
El 31 de enero, la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sentenció contra la doble escala salarial de la que habla Moisés y que había sido pactada entre la dirección de Nissan, UGT y el sindicato independiente Sigen. El pacto fue impugnado por CC OO y CGT. El caso de Moisés y sus cien compañeros reabre el debate sobre el modelo de relaciones laborales, así como el del nivel de competitividad de las plantas españolas frente a la nueva competencia, proveniente sobre todo del Este de Europa
Moisés asegura que 'trabajar cobrando menos no nos parece bien, pero creo que mejor hubiera sido esperar a que entrara más gente en la empresa y luego luchar para que nos igualaran el salario a todos'. Nissan prevé producir este año en Zona Franca 107.000 unidades, lo que supone un incremento del 64% respecto a los 65.000 vehículos fabricados en 2002. Para afrontar ese aumento, la compañía tenía previsto incrementar la plantilla y para ello contaba con una bolsa de 900 jóvenes que ya habían trabajado en la fábrica de la Zona Franca, concretamente cuando se produjo el lanzamiento del poco exitoso monovolumen Almera Tino, hace ahora dos años.
'æpermil;ramos un colectivo formado por chavales de 21 a 28 años, ahora estamos entre los 23 y los 30', explica Moisés. Durante los dos últimos años casi todos se han buscado empleos alternativos, pero con la esperanza de volver a Nissan, donde el nivel salarial es superior a la media del sector metalúrgico. 'Cuando recibimos la llamada de Nissan, dejamos los empleos, incluso muchos tenían contratos indefinidos, pero confiábamos en consolidar nuestro puesto de trabajo aquí', señala. Ahora existe intranquilidad entre los 105 contratados. Moisés tiene novia y una cuenta vivienda 'para meterme en un piso', pero 'otros ya tienen hipoteca e, incluso, algunos hijos y ahora nos vemos inmersos en un problema ajeno a nosotros'. Ni la condición de indefinido de su contrato lo tranquiliza, 'ahora son 33 días por año, así que te pagan la indemnización y ya está'.
Nissan Motor Ibérica cuenta con factorías en la Zona Franca, Montcada (Barcelona) y Cuatrovientos (Madrid). La plantilla de la empresa estaba formada por 3.728 personas a 31 de diciembre de 2002, 55 menos que en 2001. Del total de la plantilla, los centros de la Zona Franca y Montcada emplean a 3.221 personas. 'Para que la producción de la Zona Franca pase de 65.000 a 107.000 vehículos, parece lógico que se tenga que incrementar plantilla', reconoce un portavoz de la compañía, pero Nissan ha decidido congelar cualquier contratación y la semana que viene recurrirá la sentencia del TSJC. Además, la empresa ha paralizado el pago de los atrasos del año 2002 y el incremento salarial de este año, inicialmente previsto para el próximo sábado día 15.
La Sala Social del TSJC basa su sentencia contraria a la doble escala salarial en dos argumentos básicos. Primero, considera que la fijación de un salario un 17% menor no se puede establecer por la fecha de contratación de una persona y, segundo, estima que el acuerdo del convenio no genera empleo neto, por lo que tampoco se justifica la rebaja salarial.
El catedrático en Derecho Laboral, Juan Antoni Sagardoy, comparte la argumentación del TSJC y señala que la dirección de Nissan debería haber argumentado mejor la doble escala salarial 'por méritos de los trabajadores veteranos y no en función de la fecha de incorporación de los nuevos, ya que en este sentido hay muchos precedentes favorables a las empresas'.
Por su parte, la responsable del departamento laboral de Landwell, María Vidal, considera que la sentencia sienta un precedente negativo porque 'impide a las empresas reajustar los costes salariales'. También reconoce que Nissan debería haber justificado mejor las diferentes tablas salariales, pero critica que el TSJC justifique el rechazo debido a que no se genera empleo 'y no tiene en cuenta que se salvaguardan puestos de trabajo'.
Finalmente, el abogado laboralista de Cuatrecasas, Rubén Agote, considera que 'el tribunal no ha apreciado las diferencias que realmente existen entre los dos colectivos de trabajadores y que no sólo es la fecha de contratación'. En su opinión, el colectivo de veteranos dispone de unos privilegios que no han de tener de forma obligatoria los nuevos. Agote, que ha sido contratado por el sindicato independiente de Nissan (Sigen) y ha sido parte en el pleito, cita el caso de El Corte Inglés como precedente. 'Cuando se aprobó la posibilidad de abrir en festivos, El Corte Inglés contrató gente sin ningún plus, mientras que a los trabajadores antiguos les paga un plus de festivos'. Para Agote, 'el tribunal tampoco calibra suficientemente el mantenimiento y creación de nuevo empleo, ya que en el periodo desde que se firmó el convenio sí que se han creado una cuarentena de puestos de trabajo'. El TSJC señala que desde enero de 2000 hasta diciembre de 2002 se han prejubilado 371 trabajadores en Nissan y la contratación de 105 personas no supone creación de empleo.
Problemas más allá del sustituto del Terrano
El enfrentamiento abierto entre la dirección de Nissan, UGT y CC OO por la doble escala salarial tiene como actor secundario al vehículo que debe sustituir al todoterreno Terrano, que actualmente se fabrica en la Zona Franca. Este modelo, que ya cuenta con una década de existencia, será reemplazado por uno nuevo que se está diseñando en el Reino Unido y que, según el calendario previsto, será dado a conocer a lo largo de 2003. La inversión estimada podría rondar los 100 millones de euros y lo más probable sería que recalara en la planta de Barcelona. La Generalitat de Cataluña ya ha hecho pública su intención de subvencionar el I+D de este proyecto. En esta coyuntura, las disputas en la fábrica de la Zona Franca no favorecen la decisión. Las plantas de Renault, accionista mayoritario de Nissan, en Brasil son alternativas a Barcelona. Menor coste de mano de obra, pero mayor coste de transporte a Europa, donde se encuentra el mercado potencial. También las plantas japonesas, que ya fabrican el X-trail y el Patrol GR (los otros dos todoterrenos que comercializa Nissan en Europa) podrían asumir esta tarea. Sin embargo, la anulación de la doble escala salarial afecta al futuro de la Zona Franca a más largo plazo. La sustitución del monovolumen Almera Tino en el plazo de tres años o la continuidad de la furgoneta X83 cuando deba ser reemplazada preocupan a la dirección de Nissan en España. En esta situación la subcontratación de algunas producciones es una alternativa para competir.