La SEPI negocia con Duro Felguera bajas laborales en Babcock
La SEPI y Duro Felguera continúan con las negociaciones para que el grupo asturiano adquiera Babcock, ahora propiedad de la alemana Borsig. Esta multinacional está en plena retirada del capital por su propia crisis, que le ha llevado a suspender pagos con un pasivo de 800 millones. Duro Felguera se había dado un plazo de 20 días para tomar una decisión, un periodo que sumadas las jornadas festivas se consumió ayer. Las conversaciones entre la SEPI, que privatizó Babcock hace menos de dos años, y Duro Felguera se centran ahora en las nuevas bajas laborales que afectarían al fabricante vasco.
El holding público ha manifestado su intención de que la venta de la antigua Babcock Wilcox respete las condiciones pactadas con Borsig en la privatización del grupo de Galindo (Vizcaya), entre ellas el mantenimiento durante un mínimo de cinco años de la plantilla actual, integrada por 650 personas. Pero la corporación que preside Ramón Colao quiere aligerar esa nómina en al menos 250 trabajadores.
La SEPI y Duro Felguera buscan ahora las vías menos traumáticas para propiciar esas bajas laborales. Entre las alternativas planteadas figuran la prejubilación de los empleados con 48 años y las bajas incentivadas. La interminable crisis de la compañía vasca se ha traducido en una sangría de empleo, puesto que en la pasada década de los noventa la empresa tenía 5.000 empleados.
De momento, el consejo de administración de Babcock Borsig España ha suspendido la reunión que tenía previsto celebrar hoy. En este encuentro se esperaba la entrada definitiva de Duro. De realizarse la operación, el sector nacional de bienes de equipo quedaría integrado en un único fabricante, la aspiración de los analistas de esta industria, que desde hace 20 años vienen reclamando esta unión. En el camino se ha quedado el tercero en discordia, Mecánica de la Peña, que está en liquidación.