El G-7 repasará el futuro económico mundial ante la amenaza bélica
La convocatoria inicial de la reunión, que se celebrará los próximos días 21 y 22 de febrero en París, pasa por 'el repaso de la situación económica global, afrontar los temas de desarrollo y la prevención de la financiación de actividades criminales. Se prestará particular atención a la estabilidad financiera y a la confianza del sistema económico internacional'.
Francia, que ostenta este año la presidencia de este selecto club de países del mundo rico, mantiene la convocatoria de la reunión tal y como se redactó en su día. Pero otras fuentes reconocen que la crisis iraquí y su repercusión sobre la economía global centrarán inevitablemente el encuentro.
El pasado fin de semana el semanario alemán Der Spiegel aseguraba que el G-7 estaba perfilando un programa de medidas si la guerra contra Irak provocara turbulencias financieras. El semanario apuntaba que los Gobiernos lanzarían un plan coordinado sobre iniciativas de gasto, financiado con más endeudamiento, para impulsar el crecimiento económico y aseguraba que el plan contaba con el beneplácito del canciller Gerhard Schröder.
Alemania, Italia y Japón negaron tener conocimiento de ningún plan. Reino Unido y Francia declinaron comentarios al respecto, según informa Reuters.
En todo caso, la posibilidad de un acuerdo de estas características parece remota, a la vista de la disparidad de posiciones entre los integrantes del G-7 sobre la crisis iraquí. No obstante, un portavoz del Gobierno alemán explicaba que 'el hecho es que los países del G-7 debaten regularmente la situación económica mundial y analizan en ese contexto la evolución de las tendencias actuales y los sucesos de los últimos meses'. La agenda de asuntos a tratar por los ministros de Finanzas se ha incrementado, con la fuerte caída del dólar en este tiempo y el giro dado por EE UU a la política fiscal en favor del superávit, que defendía con anterioridad y que la actual Administración ha echado por tierra.
Bajo su presidencia, Francia quiere centrar las reuniones del G-8 cuando se incorpora Rusia a los encuentros a impulsar la solidaridad, con especial énfasis en el acuerdo de desarrollo con África; la responsabilidad de las autoridades económicas, públicas y privadas, para recuperar la confianza; la seguridad, con el fin de reforzar la lucha contra el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva; y la democracia.
El dólar se recupera frente al euro y el yen
La divisa estadounidense registró ayer una fuerte subida frente al yen y una nueva recuperación frente al euro, al amparo de la actualidad sobre la amenaza de guerra en Irak.Frente a la divisa nipona, el dólar subió a su nivel más alto desde el pasado diciembre, hasta las 121,2 yenes por dólar. La moneda estadounidense cotizó a 1,074 unidades por euro, después del cierre a 1,082 unidades del viernes. 'La posibilidad de guerra es hoy ligeramente menor de lo que lo era la semana pasada y eso ha bastado para impulsar las compras de dólares', aseguraba Vincent Palazzolo, analista de Sumitomo Mitsui Banking en Nueva York. Aun así, el dólar ha perdido un 19% frente al euro y un 10% frente al yen en los últimos 12 meses y los analistas no apuestan por una recuperación de la divisa, al menos mientras se mantenga la amenaza de guerra contra Irak. Asimismo, la Administración de EE UU no parece decidida a intervenir en favor de un reforzamiento de la divisa. La industria estadounidense está aprovechando la debilidad del dólar para promover las exportaciones y dadas las señales de agotamiento del consumo interno, el sector exterior se presenta como única posibilidad de recambio ante el estancamiento de la inversión.