Las aseguradoras lastran de nuevo al mercado y caen ya el 13,2% en el año
Las aseguradoras han sido una de las principales víctimas de la inestabilidad de los mercados este ejercicio. El sector recibió una noticia muy favorable el 31 de enero cuando el regulador del mercado en el Reino Unido (FSA) decidió suavizar los requisitos de solvencia para estas compañías. La reacción inicial del mercado fue eufórica, pero las incertidumbres que planean sobre las Bolsas pesaron más y el sector cerró la semana pasada con una caída del 4%.
El grupo de aseguradoras del índice Stoxx acumula ya un retroceso del 13,2% este ejercicio, un castigo que lo convierte en el peor sector en términos de rentabilidad.
La semana pasada prometía mejoras bursátiles pero éstas se esfumaron rápidamente. El supervisor del Reino Unido aprobó inesperadamente una nueva regulación que permitirá que las compañías de seguros pidan exenciones a la norma general de que sus inversiones sean un 4% mayores que sus compromisos.
'La norma aliviará la presión sobre las aseguradoras y reducirá el impacto negativo del sector en Bolsa', dice Brian Hilliard, de Société Générale.
Tres años consecutivos de pérdidas en las Bolsas han recortado el valor de las carteras de las aseguradoras y, como consecuencia, muchas de ellas se vieron obligadas a vender acciones para mantener sus ratios de solvencia. Estas operaciones provocaron fuertes descensos en los mercados, especialmente en aquellos donde el peso de las aseguradoras es mayor. El Footsie, entre los más castigados, cayó al mínimo de 1995 el pasado 27 de enero.
La nueva norma evitará que muchas empresas se vean obligadas a financiarse en el mercado con ventas masivas de paquetes de bonos, otros movimientos que estaban dañando con fuerza a los mercados. Los analistas de Credit Suisse llegaron a calificar estas operaciones como uno de los principales riesgos para las Bolsas. Las aseguradoras británicas, no obstante, mantienen un porcentaje de acciones en Bolsa superior al de sus rivales europeos y muchos analistas no descartan que sigan vendiendo activos, por lo que algunos no esperan un impacto muy positivo en Bolsa. Otros temen además que la presión de las agencias de calificación de riesgo persista.
Tras el cambio de la norma sobre seguros siguió una bajada de tipos de interés en Reino Unido. 'La noticia es sorprendente y es sospechoso que ocurriera días después de la decisión de la FSA. Sugiere que el Gobierno teme sobre la fragilidad del mercado', añade Hilliard.