_
_
_
_
Coyuntura

La deuda financiera de las familias alcanza un nuevo máximo, superando los 430 millones

La deuda financiera de las familias españolas alcanzó un nuevo máximo al finalizar el tercer trimestre del 2002 con 437.639 millones de euros, equivalente al 64,2% del Producto Interior Bruto (PIB), según los últimos datos del Banco de España.

Desde que comenzó 2002, los pasivos financieros de las familias españolas -fundamentalmente préstamos y cuentas pendientes de pago- han crecido en 3,5 puntos del PIB, lo que en términos absolutos supone un incremento de casi 42.000 millones de euros.

Los expertos consultados cree que los bajos tipos de interés vigentes en los últimos años, unido al incremento del precio de la vivienda, han provocado este aumento en los pasivos financieros de las familias, que en su mayor parte obedecen a préstamos hipotecarios.

Según los datos del Banco de España, el endeudamiento financiero de los hogares españoles ha experimentado un notable incremento en los últimos años y desde 1995, cuando representaba un 43% del PIB, ha crecido en más de 21 puntos hasta el pasado mes de septiembre. En cifras absolutas, los pasivos de las familias se han multiplicado en los últimos ocho años por 2,3 veces y han pasado de los 188.237 millones de euros de 1995 hasta los 437.639 millones de euros a finales del tercer trimestre del 2002.

Mientras las deudas de las familias han crecido en unos 42.000 millones de euros en los nueve primeros meses del 2002, sus activos financieros -los instrumentos donde tienen depositados sus ahorros- se han rebajado en 93.000 millones de euros, equivalente a 21,6 puntos del PIB.

Los activos financieros de las familias ascendían al término del 2001 hasta los 1,171 billones de euros, mientras que al finalizar el pasado mes de septiembre esta cifra había descendido hasta los 1,078 billones de euros.

Las cifras del Banco de España muestran como en los nueve primeros meses del 2002 las familias se retiraron de los activos con más riesgo, como las acciones y los fondos de inversión, hacia otros que ofrecen más seguridad, como los depósitos y los seguros de vida-ahorro.

Además, la caída bursátil de los últimos ejercicios ha sido una de las principales causas de este cambio en las preferencias de ahorro de las familias españolas, ya que muchas han optado por vender sus participaciones, aunque fuera por debajo de su precio de compra, añadieron los expertos consultados.

Más información

Archivado En

_
_