Iberia triplica su beneficio en 2002 gracias a la contención de costes
La crisis que pesa sobre el sector aéreo parace no afectar al Grupo Iberia, que anunció hoy a través de su presidente, Xabier de Irala, que en 2002 consiguió contabilizar un beneficio neto de 160 millones de euros. Supera en tres veces el registrado en 2001, ejercicio en el que ganó 53 millones de euros, pese a la reducción de la oferta, el estancamiento de la demanda y las guerras de precios. Así, la compañía consiguió en 2002 mantener sus ingresos estables gracias, en gran parte, al programa de reducción de gastos que ha supuesto la eliminación de líneas y la supresión de 2.635 puestos de trabajo en total, tanto de tierra como auxiliares de vuelo y pilotos.
Además, y según el comunicado presentado por Irala, estos resultados se han alcanzado a pesar de la dotación de 60 millones de euros destinada a ajustar el valor de la flota en proceso de renovación, de los que 47 millones corresponden a la amortización acelerada de los Boeing 747. Sin tener en cuenta este ajuste, el beneficio neto hubiera ascendido a 200 millones.
Ayer mismo, la compañía española anunció que elegía a Airbus para renovar su flota intercontinental, decisión que su competidora y segunda candidata en el proceso de elección, Boeing, consideró "decepcionante". Ese mismo día, la fabricante estadounidense comunicó que sus beneficios cayeron un 18% en 2002. Los nuevos aparatos comenzarán a recibirse en 2004 y el pedido quedará concluido en 2006. Durante este periodo irán desapareciendo de la operación de Iberia los míticos aviones 747, conocidos con el sobrenombre de 'Jumbo', que han estado en servicio desde la década de los setenta.
Ejercicio saneado
El beneficio de explotación ascendió a 249 millones de euros, frente a los 4,9 millones de 2001, el segundo mejor de la historia de la compañía. Por su parte, los ingresos de explotación se situaron en 4.700 millones, un 0,8% menos, como consecuencia de la reducción del 5,2% de la oferta, mientras que los ingresos unitarios crecieron un 5%.
El coeficiente de ocupación de Iberia fue del 73% en 2002, "uno de los más altos alcanzados en la historia" de la empresa, y la utilización media de la flota aumentó un 5,2%. La deuda neta de la compañía se situó al cierre del ejercicio en 707 millones de euros.
Un año "difícil"
Respecto a 2003, la compañía considera que el ejercicio se avecina difícil "incluso aunque no se produjese un conflicto bélico", refiriéndose a una posible guerra en Irak. Será definitivo también el impacto de esta incertidumbre en el precio del combustible, que condicionará de forma significativa la evolución económica y el crecimiento. Con este panorama, y según el comunicado remitido a la CNMV por la aerolínea, Iberia retrasará hasta el año 2004 la entrada de tres de los cinco aviones de corto y medio radio, cuya incorporación estaba prevista desde la pasada primavera. La decisión será tomada en las próximas semanas "si continúa la debilidad mencionada" en el sector y permitirá a la española "ajustar la capacidad a la situación de la demanda en los distintos mercados".
En caso de guerra, Iberia prevé aplicar planes de contingencia basados en una fuerte reducción de la oferta y de los costes. Así minimizaría el impacto que podría producirse en la generación de ingresos y en los niveles de resultados esperados.