El grupo concentra sus esfuerzos en banca al por menor y México
El BBVA repliega posiciones y concentra su esfuerzo en banca al por menor y México. El presidente del grupo, Francisco González, evitó ayer hablar de retirada tanto de Latinoamérica como de sus participaciones industriales, pero admitió cierto cambio de estrategia con la vista puesta ahora más que nunca en la creación de valor para el accionista. 'Si vemos que las inversiones en determinados países no crean valor, nos retiramos', afirmó.
En esta filosofía enmarcó González la venta reciente de su filial brasileña a Bradesco y la obsesión por disminuir el perfil de riesgo, que ha llevado a reducir a la mitad el peso de los países de alto riesgo. Estos pasan de representar el 10% de los activos totales en diciembre de 2001 al 5%, una vez que se materialice la operación en Brasil.
González explicó que para ganar dinero en aquel país hay que tener una entidad de mucho tamaño, pero advirtió de que 'hay que ajustar muy bien lo que uno gana al riesgo que toma'.
Pese al replanteamiento general sobre Latinoamérica, el presidente reconoció que en unos países se encuentra más cómodo que en otros y dio a entender su interés por Venezuela y Chile. Este último es un país en el que la cuota de mercado es todavía baja, pero está creciendo de forma sostenida y el grupo confía en situarla pronto en el 7%.
El fin último es utilizar las inversiones 'de forma más eficiente' y, en este sentido, aunque negó que se haya colgado el cartel de 'en venta' en sus participadas, reconoció que hasta sus participaciones consideradas hasta ahora estratégicas, como Repsol o Telefónica, tendrán que pasar la prueba de la rentabilidad y de la creación de valor.
Así, en un 'ejercicio de prudencia y responsabilidad', la idea del BBVA es centrar su atención precisamente en las áreas que mejor se han comportado en 2002. La banca al por menor ha ofrecido resultados 'excelentes'. 'Ya estamos bien armados y con la red desplegada para recuperar cuota', aseguró el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri.
El beneficio atribuido en esta unidad creció un 13,9%, hasta 1.095 millones, con una tendencia creciente en el ritmo de la inversión, aunque una mayor atonía en la captación de recursos. Así, la inversión creció a una tasa anual del 12,2%, un ritmo aceptable a juicio del presidente, que aseguró que 'tampoco queremos ir más allá'. Y es que, aunque el banco se propone ganar cuota en España, González insistió, 'seremos muy agresivos en la gestión, pero muy prudentes en la asunción de riesgos'. 'Cuando se acerca un cliente tenemos que decir: 'Gracias a Dios que nos pide un crédito'. Luego veremos si se lo damos o no', resumió gráficamente.
En todo caso, insistió en que la ganancia de cuota no se conseguirá a costa de la rentabilidad, porque no se hará a base de bajar los precios, sino con una mejora de la atención al cliente y mayor calidad del servicio.
En cuanto a México, el grupo ganó un 7,8% más pese a la fuerte caída de los tipos de interés en el país y la depreciación del peso.