Bruselas expedienta al Gobierno francés por los 9.000 millones de ayuda a France Télécom

La Comisión Europea ha decidido abrir un procedimiento formal de investigación sobre las ayudas públicas del Gobierno francés por valor de 9.000 millones de euros a la operadora de telecomunicaciones France Télécom en diciembre del pasado año.

El Ejecutivo comunitario señala en un comunicado que la operación financiera aprobada por París es "compleja" por lo que examinará las modalidades de aplicación del avance del citado crédito que ya ha entregado el Gobierno francés, así como el régimen de impuestos profesionales aplicados a France Télécom.

La CE indica que la información entregada por Francia no ha permitido "levantar las dudas en cuanto a la presencia de eventuales elementos de ayuda" para la citada empresa. "Además, las informaciones de las que dispone la Comisión no permiten establecer la compatibilidad de una eventual ayuda con el buen funcionamiento del mercado interior", prosigue.

Las autoridades francesas informaron oficialmente en diciembre de 2002 que la citada empresa se encontraba en una situación financiera "desequilibrada" y que, por ello, deseaban un aumento del capital por parte del Estado y del accionariado privado siguiendo la proporcionalidad de sus respectivas participaciones en ese momento en FT.

Después de estimar que no era posible proceder a una recapitalización de France Télécom en un breve espacio de tiempo, París anticipó su participación en la empresa con un avance accionarial en forma de línea de crédito con un montante máximo de 9.000 millones de euros.

Las autoridades francesas hicieron hincapié en que este dinero sería devuelto en función de las condiciones de mercado. Por ello, la Comisión estima que no se puede excluir el que esta iniciativa del Gobierno francés contenga ayudas estatal. Tras la entrega de este dinero, la compañía pudo hacer frente por primera vez en 18 meses a sus obligaciones de mercado.

Asimismo, la Comisión señala que París no demostró suficientemente que la rentabilidad del dinero invertido podría ser aceptado por los inversores privados. France Télécom era una empresa "fuertemente endeudada", reconoció la CE, cuando el Gobierno francés se comprometió a una inversión calificada como "excepcional" y no facilitó su plan de acción para esta empresa "en su integridad ni con elementos suficientes que demuestren una rentabilidad aceptable para un inversor privado".

Respecto al régimen de impuesto profesional aplicable a France Télécom, la Comisión investigará en profundidad si una ley francesa de 1990 prevé un régimen de derogación que beneficia a la citada compañía frente al régimen de derecho común previsto en el código general impositivo de este país. Así, se comprobará si el régimen del que disfruta France Télécom le ha permitido evitar el pago de este impuesto según las reglas de derecho común.

La operadora de telefonía ha asegurado por su parte que el procedimiento de investigación abierto "no prejuzga la decisión final de la Comisión sobre la naturaleza de la participación del Estado". En un comunicado, la firma recuerda que el procedimiento formal de examen abierto por el Ejecutivo comunitario es "habitual y necesario para permitirle llevar a buen término su análisis y, en su preocupación de transparencia, escuchar a todas las partes interesadas".

France Télécom considera que la participación del Estado, en calidad de accionista mayoritario, en el plan de acción de la empresa se ajusta a la de un inversor privado de mercado y no comporta ningún elemento de ayuda de Estado.