Bancos y cajas intermedian menos del 20% de las remesas de los inmigrantes
La dura competencia entre las entidades financieras por captar clientes se ha trasladado a la población inmigrante. Bancos y cajas son conscientes del filón que representa este segmento, no sólo porque genera un volumen creciente de negocio y beneficios, sino porque permite captar a una clientela a la que fidelizar con todo tipo de productos y servicios financieros a medida que crece su grado de integración en el sistema productivo español.
'Nos encontramos ante la ocasión típica de poder actuar plenamente como entidades financieras y seguir cumpliendo con nuestra vocación social. Sería absurdo que no nos volcásemos en el negocio de los inmigrantes', comentó ayer el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, durante la presentación de un estudio sobre Las remesas de emigrantes entre España y Latinoamérica elaborado por la CECA, El Monte, Caja Murcia y la consultora Sadai.
Por ahora, el envío de remesas constituye la vía principal de captación de estos 'nuevos españoles'. Y es que, aunque se trata de un colectivo de bajos ingresos, el volumen de dinero enviado anualmente a sus países, 706 millones de euros, justifica por sí solo el interés que despierta el negocio para bancos y cajas de ahorros. La cifra se refiere únicamente a las remesas enviadas desde España a países como Colombia, Ecuador o República Dominicana, los países objeto del estudio.
El mercado de las remesas sigue, sin embargo, dominado por las empresas especializadas en envíos al exterior (empresas remesadoras). Todavía sólo el 20% del volumen de envíos se realiza a través de bancos y cajas, a pesar de que el coste total para los emigrantes (la suma de la comisión de envío y del diferencial de cambio aplicado) es sustancialmente inferior en estas entidades.
Transferencia más barata
Así, según el estudio, la cuantía media de las remesas que envían los emigrantes a sus familiares es de unos 370 euros. Si la transferencia se realiza a través de una empresa remesadora, el coste total de la operación se situaría en 20,5 euros. Si se utiliza una entidad de crédito, el coste total se sitúa en 13,85 euros. La diferencia se acrecienta cuanto mayor es la cantidad remitida.
Paralelamente, las preferencias de los emigrantes por las entidades de crédito aumentan según crece su grado de integración social y económica y su intención de permanecer en España. 'Es previsible, señala el informe, que conforme se vaya asentando en España la emigración latinoamericana, este colectivo se irá integrando en el sistema financiero formal, con lo que demandará soluciones financieras integradas (un canal eficiente y barato para el envío de remesas, productos diversos de pasivo, tarjetas y cajeros automáticos, préstamos personales de consumo e hipotecarios, asesoramiento financiero y fiscal, etc.)'.
Lo imparable del proceso hace que las entidades de crédito se vayan introduciendo paulatinamente en este mercado, tanto a través de sus circuitos financieros habituales como mediante acuerdos con entidades financieras de los países receptores y el establecimiento de call centers tanto en los países de origen como de destino.
La mayoría de los principales bancos y cajas tiene acuerdos con entidades en países receptores para agilizar las transferencias.
El BBVA ha creado recientemente una filial específica (Dinero Express) para envío de dinero. El SCH abrió hace ya más de un año su primera oficina bancaria para inmigrantes en pleno centro de Madrid y ha lanzado tarjetas especiales para este colectivo.
Pero lo cierto es que las cajas parecen llevar la delantera, a juzgar por los datos del estudio. æpermil;ste sugiere que el 70% de los inmigrantes que utiliza servicios bancarios es cliente de las cajas.
Caja Madrid y La Caixa también han ajustado sus ofertas. En el caso de la caja madrileña se ha elaborado un plan a cinco años en el que se calcula que estos clientes aportarán nada menos que el 10% del beneficio de la banca de particulares. La Caixa presentó recientemente una tarjeta específica (la tarjeta internacional Transfer) y sigue desarrollando iniciativas dirigidas a este segmento.