Seat cerró 2002 con beneficios, aunque las ventas cayeron el 6%
Seat, filial española del grupo Volkswagen, cerró el ejercicio 2002 con beneficios, según anunció su presidente, Andreas Schleef, en una entrevista al diario alemán Die Welt. El primer ejecutivo de Seat no explicó si los beneficios son superiores a los del año anterior, cuando la compañía obtuvo un resultado neto de 233 millones de euros.
Seat presentará sus resultados el próximo 20 de febrero. 'Ya puedo adelantar que creo que habrá números negros y que las ganancias serán dignas de ver', dijo Schleef. Aunque Seat ha registrado una caída de sus ventas del 6% a lo largo de 2002, el presidente indicó que la cifra de facturación no cayó tanto.
Las ventas de la marca española de automóviles se situaron el año pasado en unas 460.000 unidades, frente a 473.072 en el año 2001. En cuanto a producción, la planta de Seat en Martorell fabricó entre enero y noviembre de 2002 un total de 424.550 coches, frente a 480.045 producidos en 2002.
Schleef justificó los descensos de ventas y producción de Seat a que 2002 ha sido un año de transición para el Ibiza, el principal modelo de la compañía. El nuevo Ibiza no alcanzó el máximo ritmo de producción hasta mediados de 2002. Además, en otoño Martorell vivió una crisis laboral que se ha solucionado trasladando parte de la producción del Ibiza a la fábrica de VW en Eslovaquia.
Colaboración con Audi
El presidente de Seat señaló que el descenso de ventas no es mucho mayor que la media del mercado e indicó que para 2003, pese a que los pronósticos a más de seis meses no son fiables, espera que 'al menos' la facturación de Seat se mantenga respecto a 2002.
Sobre el futuro de la cooperación de Seat con Audi. Schleef indicó que la marca alemana asumirá en el futuro mayor responsabilidad sobre los motores que monten los modelos Seat y que, como contrapartida, el centro técnico de Seat en Martorell se encargará de desarrollar algunas de las carrocerías de los nuevos modelos Audi. Insistió en que la comercialización de ambas marcas se mantendrá separada.
Por otra parte, la dirección de Volkswagen Navarra y los sindicatos UGT, CC OO y CC firmaron ayer el calendario laboral de la factoría para este año, que establece 203 días de trabajo, once menos que en 2002, en aplicación de los acuerdos de reducción de jornada suscritos el pasado mes de diciembre. El recorte responde al descenso de previsiones para el Polo. Su impacto en los salarios todavía no ha sido acordado.