Los impuestos especiales encarecieron las gasolinas en 2002, sobre todo en Madrid y Baleares
Durante el pasado año, los precios de los carburantes bajaron ligeramente en el caso del gasóleo y subieron en el caso de las gasolinas. Aunque España fue el país con los precios sin impuestos más bajos de la UE, junto a Grecia y Luxemburgo, el cambio de los impuestos especiales supuso un encarecimiento en las estaciones de servicio.
Los precios medios de venta al público de las gasolinas sin plomo de 95 octanos y súper subieron en 2002 respecto del año anterior en todas las comunidades autónomas, sobre todo en Madrid y Baleares, que tienen encima los combustibles más caros. Por el contrario, el gasóleo de automoción registró un descenso en todas, salvo en Cantabria y Baleares donde se mantuvo estable, especialmente acusado en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Murcia, donde bajó entre 0,6 y 0,7 céntimos.
En términos absolutos, el gasóleo fue más caro en Baleares, donde se pagó a 70 céntimos por litro, y Madrid, con 69,9, mientras la gasolina sin plomo de 95 octanos subió 1,2 céntimos, hasta alcanzar un precio medio de 81,7, en Madrid y Baleares, donde subió 0,8, pagándose a 81,6 céntimos de euro. La subida media nacional fue de 0,5 céntimos, por encima de la cual se situaron también Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria y Castilla y León. En el caso de la gasolina súper las mayores subidas se dieron nuevamente en Madrid, 1,4 céntimos hasta alcanzar los 87,6, y Baleares, 1,1 céntimos, hasta 87,5.
Sin impuestos
Durante el pasado año los precios de los carburantes bajaron ligeramente en el caso del gasóleo y subieron en el caso de las gasolinas. Como media, la gasolina sin plomo sin impuestos bajó 1,9 céntimos, hasta 30,4 céntimos por litro; la súper, 1,6 hasta 32,3 céntimos, y el gasóleo 2,7 hasta situarse en 30,5 céntimos.
La directora general de Política Energética y Minas, Carmen Becerril, ha asegurado hoy que los precios siguen siendo en España más baratos que en la Unión Europea", lo que supone 16,87 céntimos por litro más barato que la media aritmética en el caso de la gasolina sin plomo, 15,24 en el de la súper y 9,41 en el del gasóleo. "Ha existido bastante homogeneidad en el comportamiento de los precios. Se debe probablemente a las políticas comerciales que están aplicando las compañías petroleras en España", agregó.