Inverban indemnizará a inversores que recibieron recomendaciones erróneas
El Tribunal Supremo ha condenado a la sociedad de valores y Bolsa Inverban -hoy propiedad de Caja Madrid- a restituir a unos clientes el importe de unos pagarés impagados, por considerar que no asesoró con diligencia y lealtad al recomendar comprar acciones de Prima Inmobiliaria poco antes de que suspendiera pagos, tal y como informó ayer El País.
Los pagarés fueron adquiridos entre marzo y mayo de 1992 con vencimiento en los mismos meses de 1993. Sin embargo, el pago no pudo efectuarse porque Prima solicitó suspensión de pagos el 12 de diciembre de 1992.
Según la sentencia del Supremo, Inverban deberá abonar, además, a cada uno de los demandantes, los intereses legales que se hayan generado desde la fecha de interposición de la demanda.
Aunque actualmente Inverban es propiedad de Caja Madrid en un 100%, en el momento de los hechos compartía al 50% de la sociedad de valores con La Caixa.
La sentencia considera que los ahorradores acudieron a Inverban para que personas especializadas les asesoraran y gestionaran lo mejor posible sus ahorros y señala que las empresas de servicios de inversión deben asegurarse de que disponen de toda la información necesaria para sus clientes, de manera que cuiden sus intereses, como si fueran propios.
Asimismo, se apunta que tanto La Caixa como Caja Madrid debieron tener conocimiento de la situación de alto riesgo que sufría la sociedad prestataria y emisora de los pagarés, ya que habían concedido préstamos multimillonarios a Prima Inmobiliaria.
Ante este conocimiento, el tribunal cree que ambas entidades bancarias deberían haber instado a sus clientes a depositar sus ahorros en valores seguros o de escaso riesgo, en lugar de en los pagarés de Prima Inmobiliaria, que poco tiempo después presentó suspensión de pagos.
Para el Supremo, Inverban actuó, al menos, con 'ligereza' y sin el cuidado exigible.