Arranca el Foro de Davos con las miradas atentas a Irak y Corea del Norte
La localidad alpina de Davos acoge desde hoy, y hasta el día 28 a más de 7.000 personas, entre ponentes, periodistas y miembros del Foro, que discutirán sobre el crecimiento mundial y la globalización.
El lema de este año, ¢Recuperar la cofianza¢, no es un ideal difícilmente alcanzable sin la resolución de la incertidumbre geopolítica que genera, entre otros conflictos, la situación prebélica iraquí. A favor de la guerra no están ni Francia ni Alemania, ni Rusia según ha anunciado hoy. Ni tampoco China. EEUU tiene tres oponentes, de cinco miembros que componen el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. No están conformes con la guerra, al menos hasta oír el veredicto de la ONU sobre el que Irak también se pronunciaba hoy: ¢Ni positivo ni negativo". Bagdad cree que el vital informe que emitirá la Organización el día 27 será ¢gris¢.
Una de las primeras sesiones de la reunión, dedicada a la seguridad y a las amenazas globales, ha analizado hoy ¢la olla a presión¢ que encierra la posible guerra, la retirada de Corea del Norte del Tratado de no proliferación nuclear y el conflicto en Oriente Medio. El presidente del Grupo Internacional de Crisis de Bélgica, Gareth Evans, señaló que, si finalmente se inicia una guerra contra Irak, las consecuencias posteriores dependerán de su duración y amplitud. Si se trata de una guerra rápida, el efecto podría sentirse sólo a nivel regional, mientras que si el conflicto se alarga y endurece, se produciría una desestabilización a nivel global. Así lo señaló el presidente del grupo farmacéutico Pfizer, Henry A.McKinnell, basándonse en un exhaustivo sondeo entre empresas de EEUU.
Más cerca de Porto Alegre
Jugando con el lema de la reunión, varias organizaciones no gubernamentales (ONG) han pedido a políticos y a empresarios que asuman su responsabilidad por los efectos negativos de la globalización y se esfuercen por barrer la desconfianza de la ciudadanía. Temas como el acceso a medicamentos para los más pobres, la escasez de agua, la ética política o los efectos del clima en la salud serán tratados en los próximos días. El ex ministro socialdemócrata de Finanzas alemán, Oskar Lafontaine, ha lamentado hoy los "desmesurados beneficios" de muchas multinacionales, al resaltar que algo más de 300 corporaciones tienen unos ingresos equivalentes a los de 2.300 millones de personas.
El secretario estadounidense de Comercio, Donald Evans, se ha dicho hoy "decepcionado" por la falta de acuerdo para alcanzar una fórmula de conciliación entre los intereses de las firmas farmacéuticas y los de los enfermos de los países en desarrollo que no puede pagar el precio de las medicinas. Los representantes de los 144 países miembros de la OMC negocian fórmulas que permitan recurrir excepcionalmente, ya sea por emergencia nacional o por una urgencia, a limitar los derechos de propiedad intelectual de las patentes para facilitar medicinas asequibles a la población afectada. onforme al compromiso adoptado en la reunión ministerial de la OMC en Doha en noviembre de 2001, esas situaciones extremas deberán ser declaradas por cada país en "crisis de salud pública, incluidas las relacionadas con el VIH/SIDA, la tuberculosis, el paludismo y otras epidemias".
Lula defiende, entre dos aguas, un pacto social mundial
"Davos necesita oír a Porto Alegre". Esas fueron las palabras del recién estrenado presidente de Brasil, el ex obrero de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que este año se erige como la estrella indiscutible de ambas cumbres, coincidentes en el tiempo, no en el espacio. Llevará Lula a Davos su propuesta de un nuevo "pacto mundial", que garantice una mejor distribución del ingreso de los países ricos para los pobres. Y lo hará después de participar mañana en el Foro Social de Porto Alegre, que fundó su partido en la oposición. "Es inadmisible que en el inicio de un nuevo milenio millones de seres humanos no tengan qué comer", dijo Lula.