La UE aconseja facilitar a los empleados un correo electrónico para uso privado
Los códigos de conducta sobre el uso del correo electrónico se van extendiendo en las empresas españolas. La mayoría de las grandes compañías ya dispone de una serie de reglas que los empleados deben cumplir. Por lo general, se trata de normas que pretenden reforzar la seguridad ante la entrada de virus o el colapso de los servidores debido a la masiva recepción o envío de mensajes digitales. Sin embargo, el uso o abuso del correo electrónico ha comenzado a generar conflictos entre empleados y empresarios. Algunos de ellos han derivado en despidos que han llegado a los tribunales.
La Comisión quiere modificar la directiva de protección de datos para adecuarla a las nuevas circunstancias empresariales. Para ello, un grupo de expertos de alto nivel ha realizado un análisis relativo a la vigilancia de las comunicaciones electrónicas en el trabajo.
Los expertos concluyen que el derecho a la privacidad de los trabajadores debe combinarse con los intereses legítimos del empleador, desde administrar con eficacia su empresa a protegerse de la responsabilidad o el perjuicio que pudiera derivarse de las acciones de los trabajadores.
Xabier Ribas, socio director de PwC, asegura que el correo electrónico se ha convertido en una puerta al exterior de la empresa por la que pueden entrar virus informáticos y salir secretos empresariales. Ribas recuerda, además, que de acuerdo con la nueva Ley de Internet una empresa puede ser multada hasta con 150.000 euros si uno de sus trabajadores envía mensajes de correo electrónico con contenido publicitario sin el consentimiento del destinatario.
Eliminar riesgos
Precisamente con el objetivo de eliminar este tipo de riesgos, el grupo de expertos ha propuesto que las empresas proporcionen dos cuentas de correo electrónico a sus empleados. Una de uso profesional, en la que se permitiría un control por parte de los empresarios y otra de uso privado, que sólo sería objeto de medidas de vigilancia en casos de abusos.
Sin embargo, la medida no parece haber tenido demasiada acogida entre las empresas españolas. Sólo una entidad, La Caixa, ha seguido la recomendación del grupo de expertos y acaba de redactar un código de conducta sobre el uso de Internet que contempla, precisamente, el suministro de dos cuentas de correo electrónico a sus empleados. Una bajo el dominio Lacaixa.es y otra personal, a través de un servidor externo.
La Caixa aclara que en esta cuenta no podrá figurar, 'ni aun parcialmente ninguna referencia directa o indirecta a la entidad'. Además, establece que el uso en horario de trabajo 'sólo podrá ser ocasional, debiendo restringir al máximo su utilización dentro de la jornada laboral'.
Otras entidades como Caja Madrid también dan dos cuentas de correo a los empleados. Pero en este caso se trata más de una gratificación, ya que es un servicio que los empleados pueden utilizar en sus domicilios para uso privado. Pero no es una práctica generalizada en la banca. Fuentes del BBVA aseguran que su código de conducta sólo considera asuntos de tipo técnico respecto a la detección de virus o el posible colapso del servidor.
Empresas como Iberia también disponen de códigos de conducta, pero en este caso se trata más de consejos para optimizar su uso y evitar la recepción de virus.
Xabier Ribas señala que los bancos son, junto con el sector farmacéutico o el industrial, los más restrictivos respecto al uso privado del correo por parte de sus trabajadores. No sólo se trata de evitar la falta de productividad de los empleados.
Además, existen otras razones que tienen que ver con las posibles fugas de información confidencial de la empresa o los riesgos relativos a la seguridad informática en general.