Los nuevos afiliados a la Seguridad Social cotizan un 40% menos que la media
La viabilidad del sistema público de Seguridad Social está garantizado hasta el año 2015, según ha reiterado el Gobierno en numerosas ocasiones. Hasta el momento, casi ningún experto ni analista parece poner en duda esta garantía del sistema de pensiones, si bien empiezan a registrarse algún que otro síntoma que puede encender las luces de alarma.
Según un informe de los técnicos de la Seguridad Social correspondiente a 2001, el motivo de principal preocupación en un futuro no muy lejano es que las bases de cotización de los nuevos trabajadores que llegan al sistema son sustancialmente más bajas que las ya existentes, con la merma de ingresos públicos que eso conlleva.
En concreto, dicho informe asegura que las bases medias de cotización de los nuevos afiliados son un 33% inferiores de media a las de los trabajadores que ya están cotizando.
La mayor diferencia salarial (bases de cotización) entre los trabajadores nuevos y los que ya están en el sistema se da en el colectivo de personas que consiguen su primer empleo en empresas de entre 1 y 5 trabajadores, éstas cobran un 41,3% menos que sus compañeros.
Esta diferencia salarial es, sin embargo, del 26% de media en el caso de los nuevos cotizantes en empresas de entre 6 y 25 trabajadores.
Esta importante caída de las bases medias de cotización de los nuevos afiliados obedece a distintos motivos que se relacionan entre sí. Así, hay que tener en cuenta que de los 439.639 nuevos cotizantes a la Seguridad Social en 2002, la mitad son extranjeros, la gran mayoría inmigrantes de fuera de la Unión Europea. Este colectivo de trabajadores suele trabajar en los sectores de la economía menos remunerados.
El informe de la Seguridad Social indica que casi el 58% del nuevo empleo se registra en los sectores de comercio y hostelería (un 32,18%) y de Administración pública y servicios técnicos, que agrupan a las consultorías informáticas y a las empresas de trabajo temporal (un 25,76%). Se trata, por tanto, de sectores donde se registran los salarios más bajos.
Más tiempo parcial
Además, otro argumento que dan los técnicos de este organismo es el aumento de la contratación a tiempo parcial, que cuenta también con las bases más bajas por trabajar menos horas. El 30% de los nuevos trabajadores tienen contrato a tiempo parcial, cuando la media del sistema es que sólo el 8% del total de los trabajadores cuentan con este tipo de contrato.
Esta pérdida de ingresos del sistema por el recorte de las nuevas bases de cotización aún no es demasiado preocupante, y así lo indica el informe, que asegura que 'este efecto está compensado y absorbido' porque entran más afiliados de los que salen. En 2001 llegaban al sistema nueve personas por cada una que salía.
Así, el número de cotizantes sigue aumentando (un 2,7% en 2002) y los ingresos por cotizaciones siguen creciendo por encima de lo previsto.
De hecho, este escenario es el que ha propiciado el actual superávit que viene manteniendo la Seguridad Social por cuarto año consecutivo y que en 2002 probablemente volverá a alcanzar alrededor del 0,8% del PIB.
Las pensiones, por tanto, aún no están en riesgo porque el sistema español es un sistema de reparto (las prestaciones vigentes se pagan con los ingresos de los cotizantes del momento), existe superávit en el sistema y, aunque la cuantía pensiones que entran son cada vez mayores (crecen alrededor de un 5% anual), el número de pensionistas aumenta ahora menos que nunca (un 0,8% previsto para 2003). Este débil incremento es debido a que ahora llegan a la jubilación los nacidos en la época de la guerra civil, cuando se produjo un bache en la natalidad.
Compensar la caída
Si bien, como todos los demógrafos advierten constantemente, esto cambiará sustancialmente alrededor del año 2024, cuando comiencen a acceder a la jubilación la generación que nació entre 1967 y 1976 en el denominado baby boom, mucho más populosa. Con lo que al aumento constante de la cuantía de las pensiones se sumará el incremento del número de pensionistas.
Por ello, el informe de la Seguridad Social indica que la solución pasa por determinar 'el tiempo necesario que habrá que mantener un flujo de entradas (al sistema) lo suficientemente amplio que financie las pérdidas de cotización y el nacimiento de prestaciones más elevadas'.
Considera además necesario seguir incentivando las permanencias de los trabajadores en activo, 'que absorban el incremento del gasto, aún en detrimento de la pérdida de cotizaciones'.
El informe estima conveniente 'ajustar el periodo de cómputo', especialmente en las altas iniciales, sobre todo porque las actuales bases de cotización no van a computarse en el momento del devengo de la pensión. Aunque esto podría cambiar, y si computarían si el Gobierno cumple su intención de alargar a toda la vida laboral el periodo para calcular la pensión.
Sólo el 13% de los trabajadores empieza con contrato fijo
Analizando en detalle las nuevas altas de los trabajadores que se afilian a la Seguridad Social se puede extraer cómo es la calidad del empleo que se está creando. Lo primero que llama la atención es el escaso nivel de contratación de carácter indefinido. Sólo el 12,7% de los nuevos cotizantes cuentan con un contrato fijo (8,7% a tiempo completo y 4% a tiempo parcial). Esto sería más comprensible en el caso de los trabajadores que consiguen su primer empleo (sólo el 6,4% de ellos son indefinidos), pero no lo es tanto entre el colectivo de trabajadores con experiencia pero que son sacados del paro al darlos de alta en la Seguridad Social. Pues estos tampoco vuelven al sistema con contratos fijos, sólo el 10,8% de ellos cuentan con esta modalidad de contratación. En consecuencia, la gran mayoría de las nuevas altas (el 76,6%) son con contratos temporales. Desde la óptica del tamaño de las empresas, las nuevas contrataciones se concentran en pequeñas empresas hasta cinco trabajadores, que son las que aglutinan el 30% de los nuevos afiliados, mientras que el 23,7% empiezan a trabajar para empresas de entre 6 y 25 empleados. Esto supone que las pequeñas y medianas empresas hasta de 25 trabajadores absorben el 53% de las nuevas colocaciones. Aunque los nuevos empleos fueron ocupados ligeramente más por mujeres que por hombres, las primeras salieron peor paradas en cuanto a calidad del empleo y salario. Del total de las nuevas contrataciones registradas en el periodo estudiado (2001), un 48% fueron ocupadas por hombres y el 52% por mujeres, si bien un tercio de las nuevas trabajadoras (34,6%) tenía contrato temporal a tiempo parcial, el doble de esta modalidad de contrato que en los hombres (16,9%). En cuanto al salario, las bases de cotización de las mujeres son un 13,35% inferiores a las de los hombres.