El patrimonio de los fondos de inversión en España cayó un 3,28% en 2002
El patrimonio conjunto de los fondos de inversión en España cerró el año 2002 en 170.946 millones de euros, lo que significa una disminución de 5.790 millones, equivalente al 3,28% respecto al cierre del año anterior (176.735 millones), según se desprende del informe de evolución del Patrimonio y de las suscripciones netas de fondos de inversión de Lipper. A ese resultado contribuye la caída de 2.432 millones de euros experimentada en el mes de diciembre (un 1,4% de la cifra de finales de noviembre de 2002, 173.379 millones).
En 2002 la rentabilidad media ponderada de los fondos domiciliados en España fue de 2,90% (en diciembre, fue de 0,90%). La rentabilidad media simple de los fondos domiciliados en España fue de 9,22% ( -2,87% en diciembre).
La disminución del patrimonio, fruto de la pérdida de valor de las carteras y de los reembolsos realizados por los partícipes, ha quedado muy amortiguada por la suscripción de participaciones realizada en los fondos monetarios y los fondos de renta fija a corto plazo, lo que deja la cifra de suscripciones netas (suscripciones menos reembolsos) para el conjunto del año 2002, en 742 millones de euros.
Sólo los FIAMM y los fondos de renta fija a corto y a largo plazo tuvieron rentabilidades medias ponderadas positivas, del 2,43%, 2,74% y 4,41% respectivamente. En el último caso, el plazo largo de la curva de tipos experimentó una caída de 100 puntos básicos ( los plazos cortos cayeron en TIR un 118 puntos básicos).
Los FIAMM y los fondos de renta fija a corto plazo tienen una proporción considerable en los fondos, del 45%. Esto amortigua el efecto de las fuertes caídas en el valor liquidativo de los fondos de renta variable, mixtos o globales que, sólo representan el 23% del total.
Las caídas más importantes se produjeron en los fondos de renta fija mixta, garantizados de renta fija y garantizados de renta variable: 2.400, 2.715 y 1.272 millones de euros, respectivamente (tras tener en cuenta los cambios de clasificación de un numeroso conjunto de fondos)
2003
El cambio de año ha estado marcado por la entrada en vigor del nuevo tratamiento fiscal de las IIC y los consiguientes interrogantes sobre las eventuales movilizaciones de fondos por los partícipes. El lanzamiento de nuevos productos que garanticen a éstos una cierta estabilidad en los rendimientos obtenidos va a ser el objetivo perseguido por la mayoría de las gestoras. Previsiblemente, continuará creciendo el número de fondos alternativos registrados, aunque la rentabilidad por ellos obtenida haya sido en 2002 mucho menos atractiva que en 2001.
En realidad, 2003 podría bien ser el año de la renta variable, se produzca o no el ataque norteamericano a Irak. Tras tres años de pérdidas en las carteras de renta variable, se ha superado ya el período más largo (desde 1897) que ha tardado el Dow Jones en purgar una caída desde el máximo al mínimo del ciclo.