González cambia la cúpula del BBVA y reduce a tres las áreas de negocio
El consejo de administración del BBVA aprobó ayer en una reunión extraordinaria una profunda reestructuración de su cúpula directiva, la tercera que se lleva a cabo en 20 meses. En abril de 2001 se produjo la primera y el 20 de diciembre, la segunda, tras la marcha anticipada de Emilio Ybarra, entonces copresidente del banco, y del consejero delegado, Pedro Luis Uriarte.
Esta nueva reorganización, con la que se pretende agilizar la capacidad de decisión con la reducción del número de miembros del comité directivo y de las áreas de negocio, ha implicado la prejubilación de cuatro directores generales. Dos provenientes de Argentaria, José Antonio Fernández Rivero (53 años), hasta ahora director general de medios, y Gregorio Villalabeitia (51 años), responsable del grupo industrial e inmobiliario, y otros dos del BBV, Antonio Ortega (55 años), responsable de recursos humanos, y José Fonollosa (52 años), hasta ahora responsable de Latinoamérica, a excepción de México. Tanto Villalabeitia como Fonollosa llevaban sólo un año en estos cargos.
A estas salidas por prejubilación se añaden las de otros 23 ejecutivos de alta dirección que también abandonan el banco. De este grupo destaca Alfonso Basagoiti (55 años), hasta ahora responsable de las relaciones institucionales y con unas excelentes relaciones con el País Vasco, razón por la que en diciembre de 2001 se optó por que continuara en el organigrama del grupo en un momento delicado en las relaciones entre la presidencia del banco y las familias tradicionales del BBV.
También deja la entidad, pero por otros motivos, Ignacio Moreno, hasta ahora responsable del área de presidencia. Con esta profunda reestructuración el máximo órgano ejecutivo del banco (el comité directivo) se reduce de 14 a 12 miembros. Las áreas de negocio, a su vez, pasan de seis a tres.
Así, la banca minorista, cuyo responsable sigue siendo Julio López, absorbe las actividades de gestión de activos, servicios patrimoniales y seguros en España, hasta ahora en manos de Ignacio Sánchez-Asiaín. Por su parte la actividad de banca mayorista y de inversión, que sigue bajo control de José María Abril, asume el área inmobiliaria y de private equity.
Otra novedad destacada es la unificación del área de América, que vuelve a agrupar todas las actividades bancarias en Latinoamérica, incluidas las de México, con BBVA Bancomer, que ahora estaban separadas. Se incluyen también las unidades de pensiones y seguros de la zona. Al frente de esta dirección general queda Vitalino Nafría, hasta ahora responsable de México.
Nafría deja el cargo de consejero delegado de BBVA Bancomer, puesto que asume Jaime Guardiola, hasta ahora primer ejecutivo de la filial argentina del BBVA, el Banco Francés. A su vez, el argentino Jorge Bledel, hasta ahora segundo ejecutivo del Francés sube en el escalafón.
La nueva estructura modifica igualmente algunas de las áreas de apoyo al negocio. Así, a Ortega le sustituye Ángel Cano, hasta ahora director financiero, que dependía del presidente, Francisco González. Esta unidad de recursos humanos amplía sus funciones al ámbito de los servicios generales, compras y seguridad.
Manuel González Cid queda al frente de la dirección financiera, aunque mantiene sus anteriores responsabilidades de expansión corporativa, a las que se suma también sociedades industriales cotizadas (telecomunicaciones y energía, con empresas como Telefónica, Iberdrola o Repsol). El responsable hasta ahora de esta área era Gregorio Villalabeitia.
Ignacio Sánchez-Asiaín, por su parte, se hace cargo de la dirección general de organización y sistemas. Hasta la fecha era responsable de gestión de activos y banca privada. Dentro del área de presidencia destaca, además de la salida de Alfonso Basagoiti, la incorporación de José Sevilla como director del área de presidencia. Sevilla era hasta esta reestructuración director de desarrollo de negocio, estrechamente vinculado al consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri.
Nuevo equipo para los tres próximos años
El presidente del BBVA, Francisco González, pretende con esta nueva remodelación del organigrama del banco agilizar su estructura, con una mayor autonomía de las áreas de negocio. De hecho, según explicó González ayer a los consejeros del banco, 'ahora nos plateamos un gran paso adelante en la reordenación de nuestra estructura directiva a esa nueva aproximación del negocio. Necesitamos una estructura más ágil, más compacta e integrada'. Y añadió que la nueva estructura 'nos va a permitir acelerar la implementación de nuestro modelo de negocio'. Tanto González como José Ignacio Goirigolzarri señalaron ayer que esta reorganización forma parte del proceso iniciado en la última junta general de accionistas del grupo, con el que se pretende acercar el banco al cliente. æpermil;ste es el tercer cambio de organigrama desde abril de 2001, pero, según señaló Goirigolzarri, el nuevo equipo se mantendrá como mínimo tres años. 'Este equipo va a liderar la transformación del BBVA en los próximos tres años', dijo al consejo. Con esta reestructuración, la edad media de la cúpula del banco se rejuvenece cuatro años (estaba en 48 años) y se reduce de 220 a 193 miembros la alta dirección. Las prejubilaciones de estos ejecutivos se producen a partir de los 50 años, como en el resto de la plantilla. De los cuatro directores generales prejubilados, Villalabeitia es consejero por parte del banco en Repsol, Telefónica e Iberia, y Fernández Rivero, de Telefónica, puestos que de momento mantendrán.