Las promesas de la OPEP y Venezuela abaratan el petróleo
El mercado del petróleo respiró ayer tras el anuncio del ministro venezolano de Energía y Minas, Rafael Ramírez, de que su país duplicará su producción en una semana y que reanudará su ritmo normal de actividad y exportaciones a finales de enero. El precio del barril de brent, el indicador europeo, cayó ayer por primera vez en cinco sesiones y se situó por debajo de 30 dólares. Las renovadas garantías de la OPEP de que cubrirá cualquier carencia de suministro también contribuyeron a calmar al mercado.
Ramírez anunció ayer que la producción petrolera del país alcanzará la semana próxima 1,2 millones de barriles diarios. El ministro señaló que los 29 días de huelga general que vive el país han reducido la producción a 600.000 barriles diarios, una estimación que cuadriplica la proyección de la oposición. El Gobierno estima que la huelga ha causado a la petrolera estatal, PDVSA, unas pérdidas de 2.000 millones.
Mano dura de Chávez
La huelga general está liderada por la patronal y el principal sindicato del país, CTV, que buscan forzar un adelanto electoral o la dimisión del presidente, Hugo Chávez. Sin embargo, el mandatario prometió el domingo 'mano dura' contra los 'traidores' y 'golpistas' que han paralizado el sector petrolero. Venezuela abastece el 3,5% de la demanda mundial y la paralización de sus exportaciones coincide con el aumento la demanda por el invierno del hemisferio Norte. EE UU recibe de Venezuela el 8% del petróleo que consume. La huelga se ha prolongado mucho más de lo que nadie podía esperar, pero ninguno de los dos bandos está dispuesto a ceder. Una situación que alimenta la gran volatilidad del mercado.
El brent llegó a situarse ayer a 30,9 dólares, el precio máximo en dos años. La cotización es un 18% más alta que el 2 de diciembre, cuando empezó la huelga en Venezuela. Por otra parte, el constante despliegue de tropas estadounidense en el Golfo, región que concentra la mayor producción mundial de petróleo, alimenta los temores de guerra en Irak y mantiene la tensión en el mercado.