El precio del petróleo roza los 30 dólares, el nivel más alto desde febrero de 2001
El crudo alcanza así su nivel más alto desde febrero de 2001 y amenaza con ir a más en las próximas semanas. EE UU ya se ve afectado por problemas de suministro derivados de la crisis venezolana.
La mayor incertidumbre para el mercado del petróleo en este momento es la ausencia de soluciones pacíficas en el horizonte a la doble crisis que marca al sector: Irak y Venezuela.
La huelga que tiene paralizada la actividad de la industria petrolera venezolana iniciaba ayer su cuarta semana de paro. La oposición insistía ayer en que sólo aceptarán poner fin a los paros si el presidente Hugo Chávez presenta la renuncia y convoca elecciones. 'Para nosotros, en este momento, el objetivo es seguir adelante con la huelga', decía Timoteo Zambrano, uno de los negociadores de la oposición.
El Gobierno, por su parte, propuso ayer una 'tregua' con motivo de las fiestas navideñas, mientras mantenía al mismo tiempo soldados y tanques cerca de los centros de refino, extracción y transporte de petróleo. Chávez aseguró que pese a la huelga, el Gobierno iba a reanudar la producción y las exportaciones, pero lo cierto es que la actividad de la petrolera estatal PDVSA opera a apenas el 10% de su ritmo habitual.
Reservas estratégicas
EE UU es uno de los principales mercados afectados por la falta de suministro venezolano, dado que importa el 13% de su crudo del país suramericano. El barril de west Texas intermediate, de referencia en EE UU, alcanzó ayer el nivel más alto en 22 meses, al cotizar a 31,8 dólares por barril, lo que supone una subida del 4,6% en una jornada.
De hecho, el presidente de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de EE UU, Billy Tauzin, solicitó ayer al presidente George Bush que libere crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo, debido al efecto de la crisis de Venezuela.
En una carta enviada al secretario de Energía, Spencer Abraham, Tauzin dijo que 'solicito respetuosamente que se consideren cuidadosamente las consecuencias económicas provocadas por la falta de suministro de petróleo crudo de Venezuela'. A su juicio, 'la situación es aguda' y por lo menos dos importantes refinerías localizadas en el Golfo de México de EE UU se quedarán sin crudo para fines de mes.
La Casa Blanca respondió de inmediato diciendo que sigue con atención la situación, pero evitó cualquier comentario adicional a la solicitud de Tauzin.
El temor del congresista fue confirmado por las refinerías. æpermil;stas 'están comprando todo lo que pueden' ante el temor 'de almacenar suficientes reservas para mantener las refinerías en marcha hasta enero y febrero', dijo Bill Scott, analista en Houston.
El otro frente, Irak, tampoco ofrece muy buenas perspectivas. Las noticias procedentes del Pentágono apuntan que el desplazamiento de hombres y material hacia el golfo Pérsico ya se ha iniciado, aunque la prensa se hacía eco ayer de los planes de intensificar los desembarcos en las primera semanas de enero.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, aseguró ayer que EE UU y sus aliados 'siguen dando los pasos para mantener la presión sobre el régimen iraquí, seguimos los patrullajes aéreos y desarrollando un plan de socorro humanitario y reconstrucción de Irak después de Sadam Husein'.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Richard Myers, dijo que 'se continúa de manera deliberada la acumulación de fuerzas para asegurar que se actuará rápidamente si fuera necesario'.
Aportación internacional
El Pentágono informó ayer de que las fuerzas iraquíes habían derribado un avión robot de espionaje Pedrator, extremo que fue confirmado por Bagdad.
EE UU desestimó ayer una invitación de Irak para que agentes de la Agencia Central de Información (CIA, en sus siglas en inglés) se sumaran a los inspectores de la ONU para investigar los lugares en los que creen que Bagdad esconde armamentos prohibidos.
La ONU, por su parte, confirmó que ya cuenta con un plan de contingencia ante una eventual intervención militar en Irak, en la que se ha pedido a la comunidad donante 37,4 millones de dólares para la fase previa.
En declaraciones a la prensa de su país, el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, descartó que su país vaya a aportar ayuda financiera a la guerra, a diferencia de la destacada financiación que ofrecieron en la anterior Guerra del Golfo.