'La presión en el sector juguetero es muy alta'
Trabaja rodeado de juguetes y diciembre es su peor mes. Norberto Bisio echa mano de su flema argentina porque sabe que en la época navideña es cuando se juegan una buena parte de la recaudación del año
Aparentemente está tranquilo, aunque asegura que la procesión va por dentro. Norberto Bisio director general de la empresa de juguetes electrónicos VTech, sabe que en las dos últimas semanas de diciembre se juega el trabajo de todo un año. Mira cada lunes las ventas del fin de semana y de momento, explica, no tener motivos para alarmarse. Todo va bien, y con los datos del último fin de semana sobre la mesa señala que, a pesar de la crisis, los españoles no escatiman en regalos para los niños. Bisio, argentino de 44 años, tiene un hijo con el que se vuelca, sobre todo los días de descanso. Lleva 24 años en España y trabajó durante seis años en la consultora IVC hasta su incorporación a VTech en 1992 como director financiero. Desde hace dos años es el máximo responsable.
Pregunta. ¿Cómo dirige una empresa con una estacionalidad tan alta?
Respuesta. Con mucha dificultad. Un año de trabajo depende de dos semanas de ventas. La estacionalidad del sector juguetero está en un 75%, y en el caso de VTech en un 80%. En el mes de noviembre empezamos a notar la tendencia de venta que va a tener el producto, pero se trata de un producto que depende de lo que le guste al niño y de lo que le guste a los padres. El éxito depende, además de la publicidad, de si gusta. Junto con el sector turronero, que además es un producto perecedero, somos los que estamos sometidos a una mayor estacionalidad de los productos. Y la presión en el sector juguetero es demasiado alta.
P. Y durante el resto del año, ¿en qué se ocupan?
R. Debido al tamaño del mercado, sacamos 80 juguetes nuevos al año. Una parte del año las dedicamos a hacer la preselección de productos, para luego pasar el proceso de desarrollo de los juguetes que, además de entretener, persigue educar. Todo esto nos lleva unos seis meses. El resto del año, antes de poner el producto en tienda, nos dedicamos realizar pruebas de calidad, ya que se trata de material muy delicado. Nuestros productos estrellas ordenadores infantiles, de preescolar y de primera infancia. Lo más delicado es chequear los productos y que salgan en perfectas condiciones a la calle.
P. ¿Cuáles son los profesionales estrella de la compañía?
R. La producción se hace en China, pero dentro de la empresa juega un papel importante, además del departamento de marketing, el equipo de pedagogos y psicólogos. Cuando la fábrica central propone una serie de productos, son los pedagogos los que deciden cuáles son los más adecuados porque, por ejemplo, hay un gran componente educativo. Los psicólogos se encargan de decidir el tamaño, el color. En definitiva, se trata de que el niño sea el protagonista del juego. Y de que piensen y utilicen la imaginación. Trabajamos para que refuercen lo que aprenden en el colegio, además de iniciarles en el mundo de la informática y de los idiomas. Es curioso, pero a veces hay conflictos entre los gustos europeos y los de Estados Unidos.
P. ¿Por ejemplo?
R. En el gusto por los colores. En Estados Unidos, por ejemplo, gusta mucho el color morado, y en Europa gustan los colores más vivos.
P. A simple vista usted está demasiado tranquilo para que en estos momentos se esté decidiendo buena parte de los resultados de la compañía.
R. La procesión la llevo por dentro. Acabo de ver las listas de ventas del fin de semana y puedo estar, de momento, tranquilo. Te lo juegas todo en 20 días. De momento no estamos notando la crisis. El riesgo es muy elevado, pero forma parte del atractivo de la compañía y del reto de trabajar en uno de los sectores más apasionantes. Me encanta trabajar con juguetes.
P. Y para trabajar con tanta presión, ¿cómo ha de ser este ejecutivo?
R. Hay que tener paciencia y relax. Todos los departamentos, tanto de ventas como de marketing y dirección, sabemos que el último mes es el definitivo y a fuerza de costumbre no crea más problemas. Y hay que conservar la mente abierta y fría para tomar decisiones inmediatas. Nosotros trabajamos durante un año y durante el último mes nos dedicamos a esperar, a ver que respuesta tienen nuestros productos.
P. ¿Cuando oye hablar de descenso de natalidad se pone a temblar?
R. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de natalidad se incrementa en España gracias a los inmigrantes. Gracias a ellos crecerá el mercado. Dependemos de ellos, pero la tendencia es que el sector juguetero crezca.
P. Desde su experiencia tan estresante, ¿qué consejos daría usted a los ejecutivos que también están sometidos a las presiones del mercado?
R. Es fundamental contar con un buen equipo. También es necesario que los profesionales y el consejo operativo sea efectivo, competente, pero sobre todo que crea firmemente en la compañía. Y otro consejo importante, sobre todo cuando estamos sometidos a tanto estrés, es intentar mantener la calma. Se trata de dar ejemplo a los que trabajan en la empresa.
P. ¿Cómo compatibiliza un ejecutivo su vida personal con los deberes profesionales?
R. Pasar los fines de semana con mi familia y volcado en mi hijo, que ahora tiene 12 años, me tranquiliza y, sobre todo, hace que comience la semana con mucha más energía. Desgraciadamente, sé a la hora que entro a trabajar, pero no sé cuando me voy. Por ello, aprovecho los fines de semana para desconectar y olvidarme del trabajo. Esto hace que rinda más y mejor cuando vuelvo a la semana siguiente a la oficina.