El Banco de Japón amplía las líneas para financiar a las empresas
El Banco de Japón anunció ayer que no modificará las reservas líquidas a disposición de la banca comercial y añadió que el nivel actual, equivalente a un rango de 122.000 a 163.000 millones de dólares (una cantidad similar en euros), podrá ser ampliado si es necesario.
El instituto emisor anunció que aceptará como garantía instrumentos financieros respaldados por los activos de las empresas medianas y pequeñas. Las disponibilidades líquidas de dinero infunden confianza y animan a los bancos a conceder a las compañías los préstamos necesarios para la actividad empresarial. Estos créditos han sido reducidos drásticamente en los últimos años, a causa de la proliferación de numerosos préstamos incobrables, que atenazan al sistema financiero.
Para reforzar la confianza de la banca e impulsar la concesión de créditos, la autoridad monetaria aceptará un nuevo tipo de instrumento financiero como garantía de los bancos. A partir de enero próximo y hasta marzo de 2005, el banco central aceptará como garantía un tipo de letras respaldadas por activos de las empresas, conocidas como Asset Backed Comercial Paper (ABCP).
La decisión del instituto emisor fue tomada después de dos días de reunión del comité monetario, en la que el banco central decidió también mantener su política de tipos de interés próximos a cero. La autoridad monetaria intenta con todas estas medidas mantener el impulso para la economía, que lleva ya 10 años en crisis.
El instituto emisor ha vuelto a desoír las presiones del Gobierno, que insiste en que el banco debe contribuir a frenar la deflación, el gran mal que desincentiva a la actividad económica. El mercado espera con impaciencia que se conozca el nombre del sustituto del actual gobernador, Masaru Hayami. El primer ministro, Junichiro Koizumi, declaró ayer que el elegido será 'alguien que luche por la inflación'. El ex ejecutivo petrolero Nobuyuki Nakahara se perfila como el principal candidato para reemplazar a Hayami.
Las medidas del banco central han sido acogidas positivamente por los expertos, aunque con escaso entusiasmo. 'La decisión de ampliar los instrumentos financieros de garantía es bienvenida, pero tendrá un impacto limitado', comentó ayer a Reuters, Hideaki Takase, economista del Banco de Tokio-Mitsubishi. Con escasas opciones para reavivar la debilitada economía, el Gobierno sigue optando por una política de yen débil, que haga más competitivas las exportaciones. Una iniciativa mal vista en el resto de Asia.