Nuevo gigante en la banca
Crédit Agricole ha logrado dar el gran salto en la banca francesa y también en la europea al anunciar ayer una opa sobre Crédit Lyonnais. Esta operación, de completarse como está previsto, le permitirá saltar del undécimo al tercer puesto en el ranking europeo por activos y lo situará entre los 10 primeros bancos del continente por capitalización (antes figuraba en el puesto 16). Crédit Agricole, que hace unas semanas pasó de ser primer accionista a segundo de Crédit Lyonnais, logró recuperar la primera posición para poner en marcha la oferta de fusión.
El acuerdo con Crédit Lyonnais convulsiona el mapa financiero europeo con un nuevo actor, Crédit Agricole, que no sólo gana posiciones en su país de origen, sino que ha logrado animar el mercado continental. La reacción al alza del sector bancario en todas las Bolsas europeas es un reflejo de un nuevo clima que permite evocar el reto de las fusiones transfronterizas.
De prosperar, como se espera, la opa de Crédit Agricole sobre Lyonnais se creará un gigante por activos que superaría la suma del SCH y el BBVA, y tendrá una cuota de mercado en banca minorista del 30%. Aunque la operación, gestada el fin de semana, confirma que las fusiones bancarias siguen siendo nacionales en Europa, todo indica que se está diseñando el escenario para maniobras de mayor calado. La banca francesa, con estos movimientos, se coloca en las primeras posiciones de salida para esta carrera, y con dos corredores de fondo: Crédit Agricole y BNP Paribas.
BNP Paribas, una de las entidades más activas de Europa, se queda en el camino tras haberse convertido el pasado 23 de noviembre en primer accionista del Lyonnais al ganar la subasta para adquirir al Estado francés el 10,9% que le restaba e ir comprando acciones hasta llegar al 16,2%. Pero Crédit Agricole controla en estos momentos el 17,4% de Lyonnais. En el camino también se ha quedado Marc Bué, presidente de Crédit Agricole, que dimitió días después de que BNP Paribas ganase la citada subasta.
La operación sirve también para dar carpetazo a las esperanzas, ya perdidas hace tiempo, del BBVA, que con el 3,7% de Crédit Lyonnais aspiraba a tener una base sólida en Francia. El SCH también tanteó los últimos años la posibilidad de una fusión con Société Générale, que no pasó de meras intenciones.
El desplazamiento de BNP Paribas en esta operación, salvo sorpresa de última hora, también es analizado con recelo por el mercado financiero, que espera una rápida reacción de Michel Pebereau y su equipo, en la que no se descarta una operación de compra en un país europeo. Nadie olvida que BNP protagonizó en 1999 una de las fusiones más sorprendentes del sector en Europa al presentar una oferta a la vez por dos bancos de mayor tamaño: Paribas y Société Générale. Aunque este último optó por mantenerse independiente, BNP dio un gran salto que le ha permitido, tres años después, plantearse esta nueva adquisición.