Una oleada de ataques contra intereses israelíes causa al menos 23 muertos
Al menos 23 personas murieron ayer y otras 100 resultaron heridas en una oleada de atentados contra intereses israelíes que tuvo lugar en Kenia y el norte de Israel. En las proximidades de Mombasa, tres terroristas suicidas hicieron estallar una bomba y mataron a 12 personas. Al mismo tiempo, otro grupo de integristas intentó derribar un avión israelí que volaba hacia Tel Aviv. Horas después, dos radicales mataban a cinco personas en Beit Sheán (norte de Israel) antes de ser abatidos por la policía.
El atentado contra el Hotel Paraíso de Mombasa, de propiedad israelí, ha vuelto a despertar el temor de que el turismo se convierta en objetivo de ataques terroristas a lo largo y ancho del mundo. Aún está fresco el recuerdo del atentado de Bali en octubre, en el que murieron al menos 187 personas. Las autoridades keniatas reconocieron ayer que los ataques suponen un duro golpe contra los intereses turísticos, una de las principales fuentes de ingresos.
En el atentado de Mombasa murieron nueve keniatas, tres israelíes, dos de ellos niños, y los tres terroristas. Una radio estatal israelí identificó a dos de los suicidas como Abdullah Ahmed, egipcio, y Faed Ali Sayam, keniata. La identidad del tercer individuo se desconocía.
El atentado tuvo lugar a las 8.30 de la mañana, hora local. Un grupo de turistas israelíes acababa de llegar al hotel para pasar unas vacaciones. Los tres terroristas se presentaron en un coche e intentaron acceder al hotel. La entrada les fue denegada. En ese momento, los terroristas condujeron el coche hacia el vestíbulo y allí hicieron estallar las bombas que portaban.
Casi al mismo tiempo sucedió el ataque con misiles contra un avión de la compañía israelí Arkia, que llevaba a Tel Aviv a 261 pasajeros. Poco después de que el Boeing 757 despegara de Mombasa, los pilotos detectaron dos estelas de humo que se dirigían hacia el aparato, pero que rápidamente desaparecieron. Al comprobar que la nave funcionaba con normalidad, el capitán decidió mantener el rumbo previsto y horas después aterrizó en Tel Aviv.
Nigeria no dudó en culpar de los atentados a la red terrorista Al Qaeda, dirigida por Osama Bin Laden. La Casa Blanca condenó inmediatamente los atentados, pero fue más prudente y juzgó 'prematuro' culpar a Al Qaeda. Kenia ya fue objeto de un ataque terrorista en agosto de 1998, cuando una bomba en la Embajada de EE UU en Nairobi mató a 219 personas e hirió a otras 5.000.
La verdad es que la confusión rodea a los hechos. Un desconocido grupo llamado Ejército de Palestina reivindicó el atentado en un comunicado a varios medios. En el fax, los terroristas aseguraban que querían que 'la voz de los refugiados palestinos vuelva a oírse en el mundo'.
Ataques en Israel
Horas más tarde tenían lugar los incidentes de Beit Sheán. En esa ocasión, seis israelíes murieron cuando dos extremistas empezaron a disparar indiscriminadamente a las puertas de un colegio electoral donde los votantes del partido conservador Likud elegían candidato presidencial. Los terroristas, integrantes de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, también hirieron a otras 30 antes de ser abatidos por la policía.
La ofensiva antiisraelí ensombreció las primarias del Likud, el partido en el Gobierno, que ganó Sharon, aunque al cierre de esta edición aún no se conocía el porcentaje. Las encuestas atribuían al primer ministro, Ariel Sharon, una ventaja de 20 puntos sobre el ministro de Exteriores, Benjamín Netanyahu.
No obstante, el temor a los atentados provocó que muchos votantes no se atreviesen a ir a las urnas. La baja participación favorece a Netanyahu. Por eso Sharon no dudó en llamar a todos a los afiliados a responder a los atentados con sus votos. De estas elecciones saldrá el candidato presidencial para los comicios anticipados del 28 de enero, que también se prevé que gane Sharon.