Japón obligará a los bancos a declarar más créditos incobrables
El ministro de Asuntos Financieros, Heizo Takenaka, endurecerá las normas contables para las instituciones financieras, lo que obligará a los bancos a aumentar las provisiones para cubrir los créditos incobrables.
La morosidad crediticia se ha enraizado en los últimos años en el sistema financiero japonés, llevándolo al borde del colapso. En un esfuerzo por contribuir al saneamiento bancario, las cuatro principales entidades del país reconocerán en este año fiscal unas pérdidas equivalentes a los 2.500 millones de dólares. Estas estimaciones resultarán insuficientes si el plan Takenaka sale adelante.
El borrador, filtrado ayer a la prensa, debe ser discutido con el primer ministro, Junichiro Koizumi, y se espera que sea hecho público el próximo viernes. Banqueros y diputados han presionado intensamente para que el proyecto no vea la luz. La razón está en que la crisis podría alcanzar proporciones fuera de control si se obliga a los bancos a retirar del activo los créditos que se consideran de difícil recuperación. El Ejecutivo estima que el volumen de estos préstamos asciende a 430.000 millones de euros.
La inclusión de los créditos morosos en el apartado de provisiones hundiría la cuenta de resultados de una gran parte de las entidades, lo que espolearía el paro, que alcanza ya una tasa del 5,5% de la población activa.
El país no vislumbra la salida a una crisis que dura 12 años. El Gobierno informó ayer de que las ventas minoristas, uno de los motores económicos, registraron en octubre una contracción interanual del 2,8%. Son ya 19 meses consecutivos de contracción en el sector.
Takenaka es consciente de la crítica situación. Por eso, el ministro admitirá que la declaración de créditos morosos se haga de una forma gradual. No obstante, el plan de saneamiento también incluirá un programa de investigaciones minuciosas de los estados financieros de los bancos. Takenaka reclutará a un grupo de contables para que audite al milímetro la solvencia de bancos y deudores.