La huida se inició con el estallido de la 'burbuja' tecnológica
La venta masiva de acciones comenzó con el estallido de la burbuja tecnológica. En marzo de 2000, las Bolsas alcanzaron máximos históricos impulsados por los valores de alto crecimiento, aquellos en los que se englobaron sobre las siglas TMT (tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones). Las fuertes expectativas de crecimiento en este tipo de compañías desató la euforia inversora que nunca antes habían experimentado los mercados. Después de los máximos llegaron las correcciones, que de alguna forma u otra se han mantenido hasta la fecha. Desde 2000, el Ibex se ha dejado un 28%, frente a un descenso medio del 44% del Euro Stoxx 50 y del 18% de Wall Street. En el periodo en el que la huida de los inversores extranjeros ha sido continuada mensualmente (desde 2000 y hasta agosto de este año, según los últimos datos facilitados por la Bolsa de Madrid), la corrección del índice más representativo de la Bolsa española ha sido del 30%. De los últimos tres años, éste está siendo el peor, ya que el Ibex acumula un descenso del 22,13%.
Más adversidades
A la corrección de los valores de alto crecimiento se han unido a lo largo de este tiempo otros factores. Los escándalos financieros que conoció el mercado a partir del caso Enron, las rebajas en las previsiones de beneficios empresariales, la crisis económica estadounidense y la tensión bélica con Irak han dejado vacíos de interés, por parte de los inversores, a los mercados. Sólo hay que echar un vistazo al volumen de negocio. La Bolsa española ha recuperado en los últimos meses niveles importantes desde el punto de vista técnico y psicológico. Pero lo ha hecho con un volumen de negocio que no acompaña.