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Despidos

United Airlines suprime 9.000 empleos para evitar la suspensión de pagos

UAL está en tiempo de descuento. A principios de diciembre tiene que hacer frente al pago de un préstamo de 375 millones de dólares, para el que necesita bien un aplazamiento, algo difícil, o una nueva financiación. En caso de que no lo consiga, la segunda aerolínea de EE UU entraría en suspensión de pagos. La empresa, que ha podido hasta ahora retrasar el pago de algunos vencimientos de deuda, tiene depositadas todas las esperanzas para su supervivencia en la concesión de la garantía del Gobierno para acceder a un nuevo préstamo de 1.800 millones de dólares (1.784,6 millones de euros).

El consejero delegado de la empresa, Glenn Tilton, presentó el domingo por la tarde un plan para sanear la compañía a la Comisión de Estabilización del Transporte Aéreo (ATSB, en sus siglas en inglés), que se encarga de valorar la idoneidad de la compañía para recibir este aval. Este plan contiene como uno de los puntos más llamativos un ahorro de costes con el que Tilton espera que se produzca una mejora anual de los beneficios de 2.500 millones de dólares (2.479 millones de euros). Y esto se conseguirá, como primera medida, con el despido de 9.000 empleados, el 11% de la plantilla. El objetivo es que ésta quede en 74.000 personas en 2004, cuando a día de hoy y tras el último ajuste la compañía emplea a 83.000 personas.

La aerolínea tiene también previsto el recorte de costes de 1.300 millones a través de una rebaja del salario de los trabajadores no sindicados, de los que no ha provisto una cifra. Esta rebaja forma parte de un paquete más amplio de 5.800 millones (5.751,6 millones de euros) de ahorros gracias a concesiones de sus asalariados para los próximos cinco años. Casi todos los sindicatos han dado el visto bueno a esta medida, pero no así el de los maquinistas, que incluye a 26.000 empleados. El plan de concesiones salariales que deben hacer los ejecutivos aún está pendiente de cerrarse.

Menos vuelos

Adicionalmente, la compañía reducirá sus vuelos un 6% al aparcar indefinidamente 49 aviones y aplazar la entrada en su flota de nuevos aparatos hasta 2005. La inversión pasará de la media actual de 2.400 millones de dólares registrada en los últimos siete años a 450 millones en 2003 y 400 millones en 2004.

Para esta última fecha, Tilton espera que UAL pueda volver conseguir beneficios operativos y empezar a hacer frente a los préstamos a los que opta a partir de 2005.

Todos estos planes de urgencia se hacen mientras la empresa acumula unas pérdidas de 1.700 millones de dólares en lo que va de año y que no dejan de crecer, ya que calcula que cada día pierde ocho millones de dólares. UAL es una de las aerolíneas más perjudicada después de los ataques sobre suelo estadounidense el 11 de septiembre de 2001. De hecho, tras esta fecha, en la que perdió dos aviones, y a resultas de la puesta en marcha de este plan, la firma tendrá un 26% menos de empleados que entonces (ya hubo una reducción previa en una plantilla de 100.000 personas) y un 23% menos de capacidad. Y eso si se aprueba el aval gubernamental antes de que sea demasiado tarde, algo que no está mínimamente asegurado según se deduce de fuentes cercanas al ATSB.

Las empresas de la competencia, American Airlines, Northwest Airlines y Continental, están presionando para que las autoridades federales no den su visto bueno a esta garantía, que es parte de un plan de ayuda emprendido por la Administración Bush y al que ninguna de ellas ha optado hasta ahora.

Las aerolíneas perdieron el año pasado 7.000 millones de dólares y han contabilizado al menos unos 16.000 despidos sólo desde agosto. Las perspectivas para este año no son mejores porque la recesión y las continuas alertas por posibles atentados no hacen más que reducir el número de viajeros. Además, se han incrementado los costes en protección y seguros.

American y British Airways intentan una nueva alianza

American Airlines (AA) y British Airways (BA) han propuesto a las autoridades de la competencia de Estados Unidos una nueva alianza comercial, meses después de fracasar su anterior intento ante la posición de dominio que hubieran mantenido en el aeropuerto de Londres. Las exigencias de los reguladores para aprobar esa operación anterior, la cesión de cientos de slots en el aeródromo de Heathrow, fue considerada inasumible por ambas aerolíneas, socios de Iberia y fundadores de la alianza global OneWorld. Ahora AA y BA han pactado establecer el código compartido en la mayor parte de sus vuelos, excepto los que tienen como destino Londres. American y British afirman en un comunicado que han solicitado formalmente al Departamento de Transportes de Estados Unidos permiso para establecer un acuerdo de código compartidos, según lo previsto en el vigente Acuerdo sobre Servicios Aéreos entre Reino Unido y Estados Unidos. El anuncio de ambas aerolíneas coincide con la inminente cumbre de la alianza OneWorld, que se celebrará en Madrid esta semana, cuyo objetivo es reactivar el pacto a través de una serie de acuerdos, que incluyen la compra conjunta de suministros, la integración completa de todas las tarjetas de fidelización y la creación de un billete con tarifa plana y cuyo ámbito sería la red conjunta de todas las aerolíneas integradas en la alianza; en concreto, ocho. El encuentro en Madrid de OneWorld coincide con el protagonismo creciente que ha tomado Iberia en ella tras fracasar el pacto inicial entre American y British. Por otra parte, Alitalia y Air France aprobaron ayer un intercambio accionarial del 2%, según informó la aerolínea gala. Estas dos operaciones, que se realizarán bien por compra de acciones en Bolsa o por negociaciones de bloques de acciones a precio de mercado, deberán terminar el próximo enero.

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