El escándalo de los conflictos de intereses alcanza a Citigroup
Sanford Weil, presidente de Citigroup, anunció a bombo y platillo la semana pasada la separación de las áreas de banca de inversión y de análisis para acabar con las sospechas de conflictos de intereses. Fichó, además, a la analista Sallie Krawchek para resaltar la independencia a la nueva división. Ahora está personalmente salpicado por un turbio caso de conflictos de intereses.
Jack Grubman, analista estrella de telecomunicaciones de Salomon, afirmó en unos correos electrónicos enviados a un colega que Weil le instó a 'echar un vistazo· a la recomendación sobre ATT. Así esperaba, supuestamente, que el presidente de la teleco, Michael Armstrong, ayudase a Weill a echar a John Reed de la copresidencia de Citigroup. Poco después, en octubre de 1999 Grubman elevó dicha recomendación, Weil desplazó a Reed y, un mes después, ATT encargó al banco la colocación de ATT Wireless, una operación de 10.600 millones.
Weil dice que no presionó a Grubman. Y Grubman que su correo electrónico sólo contenía mentiras enfocadas a pavonearse delante de un compañero de trabajo: 'Lamentablemente, inventé una historia en un esfuerzo por inflar mi importancia personal e impresionar a un colega y un amigo', agregó.
El correo es parte de la investigación que lleva a cabo el fiscal de Nueva York, Elliot Spitzer, sobre los conflictos de intereses en Wall Street. Quiere demostrar que los analistas emitieron recomendaciones engañosas para ayudar al negocio de banca de inversión.