Deutsche Telekom se hunde en las pérdidas, 24.500 millones en nueve meses
La operadora alemana de telecomunicaciones Deutsche Telekom sufrió en los nueve primeros meses del año unas pérdidas netas récord en la historia de la compañía de 24.500 millones de euros. Las amortizaciones y los elevados costes generados por las tecnologías de telefonía móvilde tercera generación han lastrado sus resultados hasta niveles desconocidos entre las empresas que cotizan en el Dax. Según anunciaba la prensa alemana días atrás, la compañía habría perdido a finales de septiembre hasta 28.000 millones de euros. La previsión no iba, pues, muy desencaminada.
La facturación de la mayor operadora de telefonía de Europa subió desde enero hasta septiembre un 12%, hasta los 39.200 millones de euros. La compañía añadió que no prevé pagar dividendos este año y que así lo recomendarán la presidencia y el consejo de vigilancia en su reunión de 2003.
La deuda de Deutsche Telekom asciende ahora a 64.000 millones de euros y el objetivo del grupo es reducirla a 50.000 millones antes de que concluya el año, por lo que en las próximas semanas se conocerán las desinversiones.
Nuevo presidente
Kai-Uwe Ricke, ha sido confirmado hoy por unanimidad como nuevo presidente del grupo, lo que acaba con cuatro meses de incertidumbre. Con Ricke la compañía inicia una nueva etapa, en la que el principal objetivo será reducir el fuerte endeudamiento del operador alemán. "Nuestro futuro se llama desendeudamiento consecuente y crecimiento orgánico", señaló el hasta ahora responsable de telefonía móvil e Internet del grupo en su presentación. "La situación de Deutsche Telekom es muy seria. Hay bastantes cosas que van bien, pero también hay muchas cosas que cambiar", sentenció.
El nuevo presidente apareció como máximo favorito al cargo el pasado viernes, después de que su nombre circulara por la prensa alemana como uno de los posibles sustitutos de Ron Sommer, que dejó su puesto este verano por las presiones del Gobierno alemán, principal accionista del grupo.
Desde entonces, Helmut Sihler ocupa temporalmente la presidencia interina, pero hoy dejará su puesto tras haber presentado los resultados trimestrales de la compañía y la estrategia para reducir deuda. El presidente del consejo de vigilancia de Deutsche Telekom, Hans-Dietrich Winkhaus, explicó que con Ricke "hemos ganado una persona con experiencia y orientación internacional".
Kai-Uwe Ricke, de 41 años, se configuraba como el candidato de consenso después de cuatro meses de crisis en la cúpula del primer operador de telecomunicaciones de Europa. En un primer momento, el Gobierno alemán apostaba por un prestigioso empresario de la industria para reconducir las cuentas del grupo.
Ricke, que se ha mantenido en silencio desde la dimisión de Sommer, apeló también en su comparecencia a la mejora de la eficacia de cada una de las divisiones de Deutsche Telekom, y añadió que la casa matriz también "sufrirá una cura de adelgazamiento radical".