Babcock gana un pedido de 30 millones en China con el aval de la SEPI

El fabricante de bienes de equipo Babcock Borsig España ha conseguido un contrato de suministro de equipos de gasificación a China por un importe de 30 millones de euros. Este pedido supone un balón de oxígeno para la filial del grupo alemán Borsig, obtenido en parte gracias al aval de su anterior accionista, la corporación estatal SEPI, que ha asistido con preocupación a la caída de la cartera de trabajo del fabricante vasco de bienes de equipo desde la entrada del socio germano.

Con el proyecto de China más de 100 trabajadores de la planta de Galindo (Vizcaya) tendrán ocupación para un año. El contrato de China garantiza 24.000 horas de taller y otras 50.000 horas para la división de ingeniería. En el mercado nacional, los proyectos le van menos bien a la antigua Babcock & Wilcox, puesto que las centrales de ciclo combinado que Endesa adjudicó a su rival asturiano Duro Felguera pueden perderse, puesto que Duro ha optado, en la elección de subcontratista, por la compañía holandesa Nen.

De todas formas, la SEPI seguirá apoyando a Babcock para que consiga el contrato de producción de las calderas para esas centrales. La SEPI apoya a la empresa en otras dos direcciones. Una, la búsqueda de un socio, puesto que se da por hecho el abandono de Borsig, que tiene que lidiar con su propia crisis. Por otro lado, el grupo estatal negocia con las entidades financieras para que mantenga los avales que Babcock tiene de cara a conseguir nuevos contratos.