Los países de la Asean y China crean la mayor zona de libre comercio
Los países que conforman la Asean (Asociación de Naciones del Sureste Asiático) y China firmaron ayer un acuerdo por el que crean la mayor zona de libre comercio del mundo. Los 10 países de la asociación (Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malaisia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam) sellaron el pacto durante la VIII Cumbre de la Asean, que se celebra ayer y hoy en Phnom Penh, capital de Camboya.
Según el mismo, ambas partes se comprometen a iniciar las negociaciones de reducción de aranceles el próximo año. El 1 de julio de 2003 entrará en vigor y tendrán un plazo de 10 años para culminarlo. Camboya, Laos, Myanmar y Vietnam, los últimos países en sumarse a la Asean, dispondrán de más flexibilidad. El desarrollo del acuerdo dará lugar a un mercado de 1.700 millones de consumidores, el mayor del mundo, con un PIB combinado de entre 1,5 y dos billones de dólares y un comercio de doble dirección de 1,2 billones de dólares.
El comercio entre los dos bloques ha crecido a grandes pasos. Las exportaciones de la Asean a China alcanzaron los 8.800 millones de dólares en 1999, un 100% más que en 1993. En el mismo periodo, las importaciones de la Asean desde China aumentaron un 180%, hasta los 12.000 millones de dólares. Mayor ha sido aún el incremento del flujo de inversión extranjera de China a la Asean, que creció un 400% en 2001, hasta 148.200 millones de dólares.
El acercamiento de China a la región ha despertado las reticencias del primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, quien realizó una gira por varios países de la zona este año para estrechar lazos. En la cumbre, la Asean y Japón ultiman un acuerdo económico que incluirá 'los elementos para la creación de un área de libre comercio que se completará dentro de 10 años', según un comunicado.
Al margen de la economía, los dirigentes de la Asean emitieron una declaración en la que acordaron intensificar su lucha contra el terrorismo y pidieron a la comunidad internacional que deje de emitir 'alertas indiscriminadas' de posibles ataques en la región.