La semana de Fortuny
Las subastas de la próxima semana devuelven al pintor al primer plano artístico internacional
La casa de subastas Christie's guarda una agradable sorpresa a los inversores: entre los lotes de arte europeo del siglo XIX que pondrá a la venta el próximo 30 de octubre se encuentra una excepcional pintura de Mariano Fortuny, cuyos trabajos aparecen con cuentagotas en el mercado. La obra, una vista de Granada de 1873, con un precio de salida estimado entre 200.000 y 300.000 dólares, es el plato fuerte de la sesión del miércoles en el Rockefeller Center (Nueva York). Como aperitivo, la competidora Sotheby's subastará el día anterior también en Nueva York una obra en papel de pequeño tamaño, Retrato de dama sentada (previsiblemente la mujer del artista, Cecilia Madrazo), cuyo precio de salida oscila entre los 10.000 y los 15.000 dólares. Un acontecimiento que devuelve al maestro de Reus su consideración como figura clave del panorama artístico internacional.
Mariano Fortuny i Marsal (o Carbó, como por error se le renombra a veces) disfrutó en vida de fama y fortuna, aunque la historia le ha negado un puesto a la altura de los grandes maestros. En París, artistas y aristócratas se disputaron su amistad, en Roma circulaban falsificaciones de obras que llevaban su firma -su cuñado, el pintor Raimundo de Madrazo, llegó a comparar la reputación de Fortuny a la un primado o un ministro-, y sus cuadros alcanzaron cotizaciones jamás vistas por otro pintor moderno, pagándose por su última obra la cifra de 90.000 francos.
Admiración y prestigio, sin embargo, obtenidas a costa de la insatisfacción, pues el pintor sentía que sacrificaba su talento por el éxito fácil y el dinero (llegó a tener varias casas en distintas ciudades), lo que acabó por sumirle en una depresión. Las biografías de Fortuny reflejan el círculo vicioso: negocio o libertad creativa, como la que plasmó en las escenas marroquíes o los paisajes granadinos. Fortuny se instaló en Granada en 1871, huyendo de la guerra franco-prusiana, donde pudo disfrutar de la pintura al aire libre, en lugar de los trabajos de estudio.
En la ciudad andaluza residió dos años, encantado con la luz y sus paisajes. Allí nació su hijo Mariano Fortuny Madrazo, pintor como él, y allí realizó The council house, el cuadro que Christie's pondrá la próxima semana en el mercado. Henry Gibson, uno de los principales mecenas estadounidenses de Fortuny, compró directamente la obra al artista, pagando por ella 40.000 francos y posteriormente la legó a la Pennsylvania Academy of the Fine Arts en Filadelfia, institución en la que ha permanecido durante más de cien años y beneficiaria de los ingresos de la subasta.
Los expertos de Christie's aprecian en este trabajo una ruptura respecto a sus obras tradicionales, producto de la felicidad que le proporciona el estilo de vida que disfruta en Granada. Fortuny retrata a su mujer e hijos y su amigo Martín Rico junto al Ayuntamiento, un edificio pensado como escuela musulmana bajo el reinado de Yusef I y destinado a consistorio tras la reconquista. El cuadro no fue acabado hasta marzo de 1873, cuando el pintor ya estaba de vuelta en Italia y la depresión se iba apoderando cada vez más de él. Murió al año siguiente en la capital italiana, cuando contaba 36 años.