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Semana Ibex 35
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Los derivados y los fondos de alto riesgo mueven las Bolsas

El crash más largo de la historia reciente de las Bolsas ha cambiado, además, las reglas de juego. Los valores más capitalizados del mercado, sean españoles, estadounidenses o del Stoxx, hacen las delicias de los más aguerridos especuladores. Son los grandes chicharros de las Bolsas. ¿Merece la pena invertir en Bolsa cuando acciones emblemáticas suben o bajan en un día más del 10%? Tamaño porcentaje lo ganaban o perdían los valores de peso en varios años. Por eso se dijo que la renta variable era la mejor inversión a largo plazo. Ahora, las estadísticas han saltado por los aires y una generación de bolsistas ha desaparecido.

La situación actual del mercado, cuentan los analistas más fríos, es la inversa a la que infló el globo de la nueva economía. O dicho de otra manera, las herramientas son las mismas.

El uso y abuso que determinados gestores hacen de los derivados y el dominio absoluto que los hedge funds (fondos de alto riesgo y gran apalancamiento) tienen de la situación ha convertido las Bolsas en juguetes rotos y, por tanto, a merced de los caprichos y sentimientos de estos especuladores. Por eso, los índices suben o bajan en cuestión de horas y las volatilidades alcanzan niveles históricos.

Reguladores y autoridades bursátiles no han sido capaces de reconducir este fenómeno.

Los expertos señalan que no se trata de abolir estas prácticas y de impedir las operativas de los fondos de riesgo. Lo adecuado es establecer normas de conducta y fijar el peso de estos instrumentos en el conjunto de los mercados. Nada se ha hecho desde el crash de octubre de 1987. Se advirtió entonces de la distorsión que provocaban los futuros, pero ha podido más el lobby estadounidense, que fue el que ideó y sigue con la promoción internacional de estas prácticas.

Es posible que ahora suceda lo mismo. Los expertos insisten en que el daño que ha ocasionado a la confianza de los inversores esta metodología es irreparable, porque las Bolsas se han convertido en un nido de profesionales del juego y de la especulación de altos vuelos. Los movimientos son pendulares en grado máximo y han minado la personalidad de inversores con probada capacidad de resistencia.

Advertencias de un premio Nobel

Las Bolsas de Estados Unidos suelen desatender, desde siempre, las advertencias y recomendaciones de los sabios. 'O se es sabio, o se es bolsista', dijo en una ocasión un banquero. En cualquier caso, siempre resultan aleccionadoras las reflexiones de los estudiosos.Joseph E. Stiglitz es catedrático de Economía y de Finanzas de la Universidad de Columbia, ganador del premio Nobel de Economía de 2001. En su libro La globalización y sus miserias advierte, entre otras cosas, del enorme descalabro que para los mercados del mundo supondría la salida constante y continuada de la inversión extranjera de Estados Unidos. También, el desprecio al ahorro. Hasta el estallido de la burbuja tecnológica, los estadounidenses se consideraban más ricos sin necesidad de ahorrar, porque la Bolsa no paraba de subir. La situación ha cambiado. Alerta, asimismo, de los exagerados déficit comerciales, de tal modo que EE UU ha pasado de ser el mayor acreedor al mayor deudor del mundo. Stiglitz considera que poco se está haciendo para que las cosas mejoren.

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