Empresas españolas dan su apoyo a Lula en la recta final de la campaña
La más que probable victoria del líder izquierdista en la segunda ronda de las elecciones presidenciales del próximo día 27 tiene el efecto de propiciar el acercamiento de quienes, en principio, más alejados se mostraban de sus planteamientos políticos, los empresarios. Es la llamada 'del caballo ganador', según la definición de un alto responsable de Telefónica en Madrid. No en vano, las encuestas dan a Lula el 60% de las intenciones de voto.
La cena fue convocada por el empresario Ivo Rosset en su propia casa y a la misma asistieron el presidente de Telefónica de Brasil, Fernando Xavier Ferreira, y el director de Relaciones Institucionales de Banespa, Miguel Jorge. El SCH precisó ayer que sus responsables en Brasil han mantenido contactos con todos los candidatos. Por su parte, el BBVA no acudió a esa cita, aunque desde Madrid precisaron que 'eso no quiere decir que no nos hayamos reunido en otras ocasiones con el candidato'. Y es que desde su rotunda victoria en la primera vuelta, con el 46,4% de los votos, Lula ha mantenido diversas reuniones con inversores nacionales y extranjeros que le han dado, de forma creciente, su respaldo.
Es el caso de otras multinacionales, como Pirelli, Telecom Italia o Goldman Sachs, también presentes en la cena del jueves. Otras empresas españolas con intereses en el país (como Endesa, Iberdrola, Repsol o Sol Meliá) declinaron confirmar su presencia en el acto, aunque fuentes conocedoras de la reunión aseguraban que 'allí no faltaba nadie del mundo empresarial con presencia e intereses en Brasil'.
Pese a los apoyos, la situación financiera y cambiaria de Brasil dista mucho de estar en calma, aunque los recientes anuncios económicos de Lula han dado un respiro al real. Asesores de Lula han mostrado la disposición del candidato a elevar la meta de superávit fiscal pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) del 3,75% al 4%.
El presidente del Banco Central de Brasil, Armínio Fraga, se encuentra en Nueva York para intentar calmar a inversores extranjeros. En la noche del jueves, Fraga se reunió con directivos del banco JP Morgan, una reunión a la que también asistió el ex secretario de Estado, Henry Kissinger, lo que demuestra el interés de EE UU por la situación brasileña.