La negociación para que McLane venda tabaco de Altadis entra en vía muerta
Altadis y McLane han colocado en vía muerta y al borde de la ruptura las negociaciones que mantienen para que el grupo logístico pueda comenzar a distribuir y vender a estancos en España las marcas de tabaco de la compañía tabacalera.
Altadis y McLane negocian este acuerdo obligadas por una sentencia del Tribunal de Defensa de la Competencia confirmada por la Audiencia Nacional.
De acuerdo con fuentes cercanas a las conversaciones, el planteamiento inicial de Altadis era ofrecer a McLane un contrato de distribución de sus marcas idéntico al que disfruta su filial Logista.
Sin embargo, la empresa presidida por Pablo Isla manifestó a los representantes de McLane en la mesa de negociación su intención de añadir al contrato una cláusula resolutiva que permitiría de hecho poner fin al acuerdo en el supuesto de que la Audiencia Nacional, en el momento en el que se manifieste sobre el fondo del asunto, diera la razón a Altadis y no la obligase a ceder la distribución de sus marcas a un tercero.
Según las fuentes de Altadis consultadas, McLane no estuvo en absoluto de acuerdo con esta cláusula y se levantó de la negociación. McLane, por su parte, asegura que aún no ha habido negociaciones formales, aunque sí reconoce que en 'tomas de contacto' los responsables de Altadis llegaron a plantear la inclusión de una cláusula en la que la tabacalera se reservaba el derecho de cancelar el contrato en el caso de que la Audiencia Nacional llegara a resolver a su favor en el contencioso que mantienen ambas compañías.
Según Carlos Marina, director general de McLane, hasta ahora no se ha llegado a presentar ninguna propuesta formal. El responsable de la compañía de distribución asegura que como estaba pendiente la resolución del recurso de súplica sobre las medidas cautelares que había presentado Altadis se decidió esperar a que hubiera una respuesta por parte de la Audiencia Nacional.
æpermil;sta llegó hace poco más de una semana al rechazar el citado recurso de súplica y mantener, por lo tanto, la obligación de Altadis a suministrar sus mercancías a McLane.
McLane afirma que tras haber salvado este escollo y dado que aún hay que esperar un par de años hasta que la Audiencia Nacional resuelva sobre el fondo del asunto, están en 'disposición de negociar'. 'Ya he llamado a Altadis y estoy a la espera de una respuesta', añade Carlos Marina.
En cuanto a las inversiones que McLane debería realizar para atender la distribución de las marcas de Altadis, Marina asegura que ya están hechas con la nueva plataforma logística que acaba de inaugurar. 'Tan sólo serían necesarios pequeños retoques para dejarlo todo a gusto de Altadis y eso supondría unos 1,20 millones de euros', añade.
Obligados a dialogar
La negociación entre Altadis y McLane no es una negociación natural. La compañía tabacalera está obligada a intentar al menos llegar a un acuerdo con la empresa de distribución para que ésta pueda distribuir sus marcas de tabaco en España.Así lo dictaminó el Tribunal de Defensa de la Competencia, que entendió -precisamente a raíz de una denuncia de McLane- que una forma efectiva de dotar de competencia al negocio de la distribución mayorista de tabaco y romper de paso la posición de dominio que Altadis y su filial Logista tienen en este negocio era obligar a que la tabacalera abriera la distribución a nuevos competidores. Además le impuso una multa por cada día que se retrasase en ceder sus marcas. Altadis, en desacuerdo frontal con la sentencia del tribunal, recurrió ante la Audiencia Nacional, que, sin entrar aún en el fondo del asunto, retiró la imposición de la multa, pero instó igualmente a las partes a sentarse a negociar un acuerdo.