La fuga de capitales en los países emergentes se frenará en 2003
Los flujos de capitales hacia los mercados emergentes aumentarán el próximo año, desde los 123.000 millones de dólares previstos para este ejercicio hasta los 151.000 millones en 2003, debido al fin de la salida de capital privado de estos países, más que a una mejora de sus fundamentos económicos. æpermil;se es el diagnóstico del Instituto de Finanzas Internacionales, (IIF, por sus siglas en inglés) que ha elaborado su análisis bajo el supuesto de continuación en la recuperación económica global.
El informe reconoce que las perspectivas financieras de los mercados emergentes se han deteriorado desde mediados de año por la renovada debilidad económica y la creciente incertidumbre que asola a los países emergentes. No obstante, el instituto insiste en que los inversores distinguen cada vez con mayor claridad entre los distintos mercados, lo que permite que Asia y los países de la Europa del Este sigan atrayendo capitales pese al deterioro de las condiciones en América Latina. El IIF atribuye este sesgo a las políticas liberalizadoras adoptadas en los emergentes asiáticos y europeos.
Las inversiones se materializarán este ejercicio y el próximo, en activos bursátiles principalmente, lo que a juicio del IIF refleja tanto una revaluación del riesgo como 'la desaceleración en el ritmo de reformas estructurales y privatizaciones' en estos países respecto a los noventa.
El instituto hace una precisión respecto a la caída de la inversión en los mercados emergentes, ya que ésta se produce como consecuencia de la aversión generalizada de los inversores hacia el riesgo, venga de donde venga, y no hacia estos países de forma específica.
Volatilidad bursátil
El origen no es otro, según el informe, que la volatilidad que asola a la principales plazas financieras desde el pasado mes de mayo, como consecuencia del temor a los escándalos financieros, las dudas sobre los beneficios empresariales y la fortaleza de la recuperación.
Este entorno ha llevado al IIF a rebajar en 36.000 millones de dólares sus previsiones del pasado abril para los flujos de capitales hacia los emergentes en este ejercicio.
Las previsiones para 2003 también están sujetas a varias condiciones que de no cumplirse, parcial o totalmente, reducirían las inversiones en estos países. Entre ellas destaca el posible deterioro de la situación de América Latina, que aumentaría el riesgo-país para todos los emergentes y aumentaría el tiempo en el que el crédito seguiría siendo limitado para estos países.