La participación de las familias en Bolsa cae el 2,5% en 2001
El fuerte varapalo que azota a los mercados desde el estallido de la burbuja tecnológica en marzo de 2000 ha provocado cambios en la estructura accionarial de la Bolsa española. Las familias, escarmentadas por dos ejercicios marcados por la volatilidad y las pérdidas, fueron el grupo que redujo su cuota más significativamente en 2001, al recortar su participación un 2,5%.
Al cierre del ejercicio, este sector mantenía el 27,96% de los títulos cotizados, un 7% menos que el máximo alcanzado al cierre de 1998, pero todavía un 4,5% por encima del registro de 1996. Su participación, con todo, continúa siendo la más elevada entre las principales Bolsas europeas, según un informe elaborado por el servicio de estudios de la Bolsa de Madrid.
Inversión extranjera
Los inversores extranjeros, sin embargo, continúan apostando por la Bolsa española y al cierre de 2001 se convirtieron en los principales propietarios de las empresas cotizadas, con una participación del 35%. Este grupo aumentó además su cuota un 0,9% en 2001 frente al ejercicio anterior.
La elevada y creciente participación de los inversores no residentes se explica, según la Bolsa de Madrid, a través de las masivas operaciones de compra de sociedades extranjeras por parte de las principales empresas cotizadas en la Bolsa española. Dado que la mayor parte de estas operaciones se ha efectuado mediante el intercambio de acciones, los accionistas originales de las empresas adquiridas se han incorporado como accionistas de las empresas matrices españolas. Se explica así la aparente paradoja de que la participación de no residentes en la propiedad de acciones españolas cotizadas aumenta, mientras los saldos netos (compras menos ventas) en el mercado son fuertemente negativos.
El informe reconoce, sin embargo, que si bien algunos accionistas no residentes se desprendieron de su participación una vez incorporados a la matriz española, otro elevado número mantiene sus acciones.
Empresas no financieras
Las empresas no financieras han pasado en cuatro años, de 1998 a 2001, a ser propietarias 21,7% de los valores cotizados desde el 5,48%. Este incremento se debe a la salida a Bolsa de compañías filiales de grandes grupos empresariales como Telefónica Móviles, Terra, TPI o el Grupo Prisa, de las que se han colocado en el mercado porcentajes reducidos de su capital, mientras el resto se mantiene en manos de la matriz. A esto hay que sumar el hecho de que las participaciones de control en empresas de carácter familiar se encuentran en muchos casos en manos de sociedades instrumentales no financieras.
Respecto a los bancos y cajas, 2001 significó su retorno como compradores netos al mercado después de las fuertes desinversiones efectuadas en el año 2000 para financiar su expansión exterior. Su participación en las empresas cotizadas pasó del 7,29% al 7,93%, un porcentaje aún muy inferior al máximo de 15,56% de 1992.
Las instituciones de inversión colectiva, por otra parte, aumentaron ligeramente su participación, hasta 4,86% desde 4,77%, después de tres años consecutivos de caídas. Las compañías de seguros apenas variaron su cuota, un 2,31% mientras las Administraciones públicas mantenían su posición al poseer el 0,21%.