La UE crea un supervisor único para controlar los mercados financieros
La decisión, muy probable, se produce sólo siete meses después de que las instituciones comunitarias (Consejo, Parlamento y Comisión) alcanzasen un acuerdo para dotar a los mercados bursátiles de un sistema similar. Ayer mismo, el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, y la presidenta del Comité de Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo, Christa Randzio-Plath, marcaban en Bruselas la creación oficial de un grupo encargado de supervisar el nuevo modelo legislativo.
Este tipo de comités son fruto del trabajo realizado por el grupo de expertos que dirigió Alexandre Lamfalussy, ex presidente del Instituto Monetario Europeo. El grupo, del que formó parte el antiguo gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, logró que las instituciones legislen de un modo amplio y sin entrar en los detalles técnicos, mientras que un comité regulador se encarga de la interpretación y adaptación de las directivas europeas a la realidad del mercado. Un segundo comité, formado por los organismo nacionales que supervisan a diario las Bolsas, realiza las labores de asesoramiento.
La Unión Europea ha decidido ahora extender este marco legislativo, mucho más ágil, a los sectores bancario y asegurador. El acuerdo ha sido difícil, y aún se abrirán nuevas disputas, por la lucha entre las instancias que disponen de competencia reguladora y supervisora en el sector: organismos independientes de algunos países (como Reino Unido y Alemania); los bancos centrales, con el BCE de su parte, y los Ministerios de Economía de cada Gobierno.
El modelo elegido, finalmente, se decanta hacia un control político de la supervisión de los mercados financieros, con la creación de un comité formado 'por un representante de alto nivel del ministerio competente en cada Estado miembro'. El Banco Central Europeo, que había pugnado por un papel preponderante de los bancos nacionales en la supervisión financiera, deberá conformarse con un asiento de 'observador', según detalla el documento que servirá de base para el debate de hoy en Luxemburgo de los ministros de Economía de la UE.
El nuevo órgano se ocupará de asesorar al Consejo de Ministros de Economía de la UE, marcará el sesgo de la política financiera a medio y largo plazo y abordará los problemas coyunturales (el documento de los ministros menciona, por ejemplo, la financiación del terrorismo o el reaseguro de ciertos riesgos)
El comité político deberá evitar las cuestiones técnicas del sector y dejar la labor legislativa a la Comisión Europea (que mantiene el derecho de iniciativa) y al Parlamento y el Consejo. De estas instituciones emanará un marco legal general que actualizarán periódicamente tres nuevos comités reguladores. Cada uno de ellos se ocupará de banca, seguros y conglomerados, respectivamente; una diferenciación por actividades que habían demandado las federaciones europeas del sector. Estos comités se compondrán también de representantes de alto nivel designados por cada Gobierno, y el BCE disfrutará del estatus de observador en el foro destinado a la regulación de la banca y de los conglomerados.
Legislación uniforme
El nuevo modelo de legislación aún prevé un tercer nivel de comités, a los que se encomienda la labor de asesoramiento de la Comisión Europea y la de impulso a una aplicación uniforme de la legislación en todo el territorio comunitario.
De nuevo se opta por una división sectorial de los comités: uno para banca y otro para seguros. En este caso no se considera necesario uno para los conglomerados. 'Tal planteamiento', asegura sin ninguna ironía el documento de trabajo de los ministros, 'evita una proliferación de comités, y permite al mismo tiempo un tratamiento coherente de las diferentes actividades'.
Los ministros pedirán hoy también a la Comisión que realice una última consulta al sector, antes de proceder a la creación de los nuevos comités, prevista para finales de año.