Solbes defiende ante el Eurogrupo la prórroga para eliminar el déficit
La reunión de los ministros de Economía de la zona euro, o Eurogrupo, comenzó a las ocho de la tarde en Luxemburgo y al cierre de esta edición aún no había concluido. Aunque el foro ministerial reviste un carácter informal y ni siquiera se espera una votación sobre la polémica propuesta de Solbes, el debate, previsiblemente tenso, marcará el rumbo de la futura política presupuestaria de los 12 Estados miembros de la Unión Monetaria.
El comisario europeo reconocía en vísperas del encuentro que 'espero críticas sobre el fondo y la forma de la propuesta'. Las más virulentas han llegado desde España, donde incluso el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha participado en la polémica. Su ministro de Economía, Rodrigo Rato, negó el derecho de la Comisión a tomar una iniciativa de este calado. Y aunque sus críticas han variado en función de los interlocutores (ante el FMI, que ha respaldado a Solbes, Rato esquivó el debate) ayer mismo insistía en Madrid en que 'aquellos países que tengan dificultades en cumplir sus objetivos de presupuestos, lo que deben hacer es garantizar el cumplimiento de estos objetivos y (...) llevar a cabo políticas económicas que garanticen un aumento de su capacidad de crecimiento'.
Solbes, en cambio, pide a estos países (Alemania, Francia e Italia) que se comprometan a reducir el déficit estructural en un 0,5% del PIB anual, para alcanzar el equilibrio presupuestario en 2006, dos años después del objetivo previsto. 'Intento preservar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y seguir en el proceso de consolidación fiscal', ha afirmado Pedro Solbes.
El comisario añadía que 'la CE tiene siempre derecho a tomar una iniciativa' y aseguró que, 'llevado al límite, estamos haciendo lo que se decidió en Madrid'. En la capital española y bajo presidencia de Rodrigo Rato, los ministros de Economía de la UE aceptaron, en plena jornada de huelga general del 20 de junio, las declaraciones unilaterales de Francia y Alemania que supeditaron sus compromisos de equilibrio fiscal a un crecimiento del 3% y del 2,5%, respectivamente. Esas cifras eran entonces prácticamente inalcanzables y ahora que la CE prevé para este año un crecimiento por debajo del 1% son poco más que una quimera.
Credibilidad
Bruselas asegura que su propuesta no minará la credibilidad del Pacto de Estabilidad, cuyo principal baremo, el límite del 3% del PIB en el déficit nacional, continuará intacto. Al menos por el momento. Solbes asegura, además, que continuará aplicando los mecanismos que prevé el pacto para alertar sobre las desviaciones presupuestarias de los Estados miembros. Ayer mismo, desde el Parlamento Europeo, el eurodiputado liberal Graham Watson instaba a la Comisión Europea a amonestar formalmente a Francia por su déficit del 2,6% previsto para 2003.
Solbes no descarta esa posibilidad, aunque su departamento se encuentra realizando el primer análisis técnico de las cifras presentadas por el ministro Francis Mer. Además, la Comisión guarda el recuerdo amargo de su anterior tentativa de amonestación a Alemania y Portugal. En el mes de febrero, también bajo presidencia de Rodrigo Rato, los ministros se negaron a respaldar la iniciativa del organismo comunitario.
Aun así, la CE puede reconvenir a Francia por acometer una política contraria a los compromisos macroeconómicos pactados en Bruselas. æpermil;sta fue la vía utilizada con Irlanda, a pesar de que su déficit nunca se aproximó al 3%.