El BIS pide un control de riesgos que prevea las crisis
La banca no tiene suficientemente en cuenta la coyuntura internacional, las variaciones cíclicas y los datos macroeconómicos al medir los riesgos en que incurren las entidades financieras, según sostiene el Banco de Pagos Internacionales (BIS) en un documento de trabajo.
El organismo multinacional asegura que 'aún queda mucho por hacer' en esta área, sobre todo en los momentos de bonanza económica, que es cuando se produce 'un repunte rápido de créditos y activos'. En cualquier caso, el organismo reconoce que medir la 'dimensión cíclica' de los riesgos de crédito es 'fundamentalmente difícil'. 'Sin embargo, tiene una importancia vital, vista la recurrencia con que se repiten las crisis bancarias'.
El nuevo acuerdo de capital que está elaborando el Comité de Supervisión Bancaria, que en principio debería entrar en vigor a finales de 2006 -después de sufrir varios retrasos- descansa sobre tres pilares: la introducción del riesgo operacional, los riesgos de tipos de interés que se derivan de los vaivenes de las Bolsas y el precio del dinero.
Por último, Basilea II reconoce que las entidades pueden calcular ellas mismas sus riesgos, lo que 'personaliza el riesgo', según la definición de expertos de AFI.
Es este tercer aspecto el que ha abordado el BIS. El organismo, además, avisa en su informe que el riesgo crediticio y el cálculo de los requisitos mínimos de capital no deben basarse únicamente en la calificación del tomador del préstamo, sino también en la evolución de la economía.
Así, los mínimos requeridos se deberán incrementar cuando 'los tiempos son malos', según el informe del BIS, y reducirse cuando se esté en un momento económico bueno.
No obstante, el BIS reconoce que un incremento destacado de los requerimientos de capital en un momento de crisis o un periodo de actividad económica deprimida podría causar tensiones en el sistema financiero, sobre todo, vista la 'dificultad' con que se topan los bancos cuando tratan de ampliar el capital en momentos como el actual.
Estas tensiones, por otra parte, pueden poner en dificultades el entramado económico de un país, ya que dificultan la concesión de créditos. Así, el BIS propone como medio para evitar estas dificultades que se mantengan 'provisiones adecuadas por encima de los mínimos regulatorios' para cuando vengan momentos delicados. Y para ello las entidades necesitarán adoptar 'una visión a varios años vista en decisiones de nivel de capital y deberán integrar consideraciones macroeconómicas en sus mediciones de riesgo'.
En este aspecto, indica el BIS, pueden ayudar los supervisores si requieren a los bancos que lleven a cabo tests 'razonables' para que comprueben cómo varían sus ratios de capital cuando cambian las condiciones económicas.