El BIS prepara el relevo del actual director general, Andrew Crockett
El Banco de Pagos Internacionales prepara el relevo de su actual director general, el escocés Andrew Crockett, quien ya anunció su intención de abandonar el cargo en marzo de 2003. Andrew Crockett, uno de los integrantes del grupo de los sabios para la reforma económica en Argentina, se perfila ahora como el candidato con más posibilidades de suceder al actual gobernador del Banco de Inglaterra, sir Edward George, según fuentes financieras.
El consejo de administración del banco acaba de nombrar un comité de expertos que será el encargado de proponer un candidato a la sucesión. æpermil;ste debe ser 'una persona de probada independencia y alta estatura internacional en el mundo de las finanzas', además de contar con 'excelentes cualidades para la diplomacia y preparación técnica', según el perfil descrito en un comunicado publicado por el citado comité.
El grupo que elegirá al sucesor de Crockett está integrado por los gobernadores de los bancos centrales de Italia, Antonio Fazio; Suiza, Jean-Pierre Roth; Francia, Jean-Claude Trichet, y Japón, Yutaka Yamaguchi, además de un representante de la Reserva Federal de Estados Unidos, Roger W. Ferguson.
Acuerdo de Basilea II
Andrew Crockett dejará su cargo en plena revisión del acuerdo de Basilea sobre gestión de riesgo bancario. Un año después de que el Banco Internacional de Pagos propusiera la actualización del marco internacional pactado en 1998 (el llamado Basilea I), los apoyos necesarios para ponerlo en marcha no acaban de llegar, con lo que la entrada en vigor de las nuevas normas, prevista en principio para el año 2004, tendrá que esperar.
Los propios responsables del BIS dudan incluso de que el acuerdo rija en 2006. Medios políticos se han quejado en los últimos meses de que el nuevo acuerdo puede acentuar el declive económico, en un momento de clara desaceleración económica.
La Cumbre de la Unión Europea llegó a pedir incluso un informe previo a la Comisión Europea sobre las 'consecuencias' de Basilea II antes de aprobar su adopción.
El propio Crockett se quejó recientemente contra la tentación del poder político de interferir en ese proceso de reforma. 'No pienso que los reguladores puedan dejar a un lado la integridad del sistema financiero porque los gobiernos quieren que hagan esto o lo otro en favor de la gestión económica', señaló en una entrevista a un medio especializado.
El Banco de Pagos Internacionales hizo público ayer, por otra parte, su informe trimestral sobre el sector bancario. Según la institución, 'la ralentización de la actividad bancaria internacional se hizo mucho más pronunciada en el primer trimestre de 2002'. Así, según el informe, la actividad de las entidades se desarrolló de 'forma débil'. La actividad crediticia siguió en un tono bajo a causa de la escasa inversión, no ya a otras entidades bancarias en el extranjero, sino en las propias fuera del mercado doméstico.
Sin embargo, y con la excepción de América Latina, la concesión agregada de créditos se vio poco afectada.