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Telefonía

La escasez de frecuencia frena el negocio de los móviles que envían imágenes

Los nuevos terminales y servicios de telefonía móvil capaces de captar y enviar imágenes, gráficos, sonidos y datos, además de voz, comienzan a invadir el mercado español. Se trata de una nueva oleada de innovación que llega de la mano de operadoras y fabricantes de celulares, que han recuperado con ella buena parte del optimismo perdido por la crisis que atraviesa el sector.

La excelente respuesta conseguida en tan sólo dos meses y la evidente atracción que generan los nuevos terminales y servicios entre los usuarios más jóvenes (quienes durante los cuatro últimos años han protagonizado la revolución de los mensajes cortos) se ven ensombrecidas por algunos problemas que frenan su crecimiento rápido.

El primero de ellos es la inestabilidad con que todavía se presta el servicio. El envío de mensajes que combinan fotografías, gráficos texto y sonidos (conocidos como MMS) se realiza con frecuentes incidencias y con demoras en el tiempo de transmisión.

Las razones de esta inestabilidad, según algunos fabricantes y operadoras consultados, se debe fundamentalmente a la escasez de espectro disponible en las bandas de 900 y 1.800 megahercios que utilizan los estándares de telefonía móvil GSM y GPRS en los que se sustenta esta nueva forma de mensajería celular. Los mensajes MMS, por otra parte, al ser más complejos, sobrecargan mucho más la red que sus predecesores, los llamados mensajes cortos.

Las limitaciones de espectro están provocadas, en primer lugar, porque el Gobierno aún no ha entregado en su totalidad a Telefónica Móviles, Vodafone y Amena los 75 megahercios que fueron limpiados con cargo a las operadoras (pagaron 15 millones de euros) a raíz del concurso de adjudicación de licencias GSM 1.800 en 1998. Las compañías reclaman ahora este espectro con la mayor urgencia.

Tampoco es ajena a la inestabilidad de los servicios MMS la negativa de muchos ayuntamientos a permitir el despliegue de antenas de telefonía celular.

El segundo aspecto que frena el despliegue de los nuevos servicios es un problema que todavía no han resuelto las operadoras y que impide que un mensaje que se envía desde un terminal de una de ellas pueda ser recibido por un teléfono de un competidor.

Las fuentes de los fabricantes y operadoras citados han señalado que esta incompatibilidad estará resuelta en Navidad y que es consecuencia de que los estándares de los servicios MMS todavía no están plenamente consensuados.

Las pruebas que se han realizado de interconexión entre los dos terminales multimedia que hoy se venden en España, el Nokia 7650 y el Sony-Ericsson T68i, han demostrado que son perfectamente compatibles.

La aceptación que han tenido estos dos terminales hace que ya se anuncie la salida de al menos siete modelos nuevos de estas características de las dos empresas citadas más los de Panasonic Siemens, Alcatel y Motorola.

Amena y Telefónica, lanzadas; Vodafone, expectante

 

 

 

 

Amena fue el primer operador celular español que lanzó el servicio de mensajería multimedia a mediados del pasado mes de julio. Pocos días después, Telefónica Móviles seguía sus pasos. Hasta hoy la tercera compañía en discordia, Vodafone, no se ha decidido a realizar un lanzamiento oficial, aunque fuentes de la operadora aseguraron que 'la mensajería MMS está disponible con el terminal Sony Ericsson T68i y se ofrece gratuitamente a los clientes en su primera versión para facilitar la prueba del servicio'.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A pesar de la relativa prudencia que todas las compañías han querido poner en el inicio de esta aventura, dados los anteriores fracasos, lo atractivo de los productos, así como su lanzamiento a través de publicidades muy agresivas, han generado una fuerte expectación social.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por ahora existe un fuerte elemento disuasorio, que es el coste de los terminales. Su precio de mercado supera los 600 euros. No obstante, fuentes de los operadores han asegurado que antes de la próxima campaña de Navidad existirán en el canal de venta teléfonos multimedia que tendrán un precio en torno a los 200 euros, que se considera adecuado para la popularización de la nueva mensajería.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En este contexto de acercamiento pausado a las prestaciones de la telefonía móvil que se anunciaron vinculadas al UMTS, el operador Hutchison Whampoa y el fabricante Motorola han suscrito un contrato para la entrega de dispositivos móviles de tercera generación, que se comenzarán a entregar en este mismo trimestre. Los destinatarios serán las filiales de Hutchison en Australia, Austria, Italia, Suecia y el Reino Unido. El acuerdo, que supone el desarrollo conjunto de soluciones UMTS al menos hasta finales del año 2003, tiene un valor de superior a 700 millones de dólares.

Una forma novedosa de remunerar los contenidos

 

 

 

 

El lanzamiento al mercado de la mensajería multimedia ha introducido fórmulas completamente novedosas de contratar los contenidos que serán difundidos por los nuevos terminales. Se basan en la valoración de los contenidos por sí mismos y por el prestigio que les otorgan las empresas o las marcas que los realizan. De esta forma se deja atrás definitivamente el criterio del gratis total.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En este sentido, resulta novedoso el contrato que Prisacom firmó en julio de 2001 con Amena y que ha tenido como primer resultado que contenidos de El País, del diario As, de los Cuarenta y de El País Cine configuren la base de la oferta que la operadora celular de Auna distribuye a través de sus nuevos servicios de acceso multimedia a información. El pacto contempla que el desarrollo de las plataformas de servicio se realice de forma conjunta por las dos empresas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las informaciones se presentan de una forma rápida y fácil, de manera que se seleccionan tres titulares y una fotografía, que van rotando en la pantalla del móvil cuando el usuario solicita el servicio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Amena y Prisacom han alcanzado un acuerdo por el que la operadora remunera con una cantidad fija a su proveedor por el solo hecho de obtener sus contenidos. Además, le paga una cantidad variable en función del número de visitas para cada uno de los contenidos.

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