Seat se compromete ante el Gobierno a garantizar los empleos en Martorell
El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, dijo ayer en al menos tres ocasiones, tras haberse entrevistado por la tarde durante más de una hora con el presidente de Seat, Andreas Schleef, que 'no habrá despidos ni reducción de capacidad de productividad' tras la decisión de la automovilística de trasladar el 10% de la producción del modelo Ibiza de la fábrica de Martorell (Barcelona) a la de Bratislava (Eslovaquia). La dirección de Seat ha justificado esta medida por las dificultades para conseguir que los sindicatos accedieran a trabajar cinco días festivos durante este mes. Según los sindicatos, la decisión ya estaba tomada con anterioridad y se ha utilizado el desacuerdo sindical como excusa.
Piqué, que describió la conversación mantenida con Schleef como 'muy fructífera para conocer los planes reales de la empresa', no olvidó añadir a sus declaraciones que las temidas reducciones de plantilla o producción no se realizarán 'a corto plazo'. Preguntado sobre si la dirección de la compañía había impuesto una fecha para alcanzar cierto nivel de producción, el ministro aludió al próximo convenio sindical, que ha de firmarse a principios del año que viene, como 'los plazos sobre los que habrá que trabajar', y apuntó que los representantes de los trabajadores tendrán que buscar fórmulas para lograr 'más competitividad y flexibilidad'. El titular de Ciencia y Tecnología subrayó que hay que tener en cuenta que España 'ya no ofrece la ventaja de salarios más bajos'.
A pesar de las promesas ofrecidas por el presidente de la empresa automovilística, el consejero de Industria de la Generalitat, Antoni Subirà, fue más prudente al señalar que predecir lo que pueda suceder en el futuro 'es mirar una bola de cristal' y admitió que dependerá del éxito que el nuevo modelo Córdoba tenga entre los consumidores.
Subirà se entrevistó por la mañana con el presidente de Seat y el director de las empresas participadas del grupo Volkswagen, Hans Dieter Wiederhold. Ambos ratificaron la intención de realizar el traslado de la producción de Martorell anunciado el pasado jueves durante el Salón del Automóvil de París y garantizaron, como lo hicieron horas después a Piqué, el mantenimiento del número de trabajadores, gracias a que la línea de esta factoría producirá la nueva versión del Córdoba.
En la actualidad salen de la planta de Martorell 950 unidades del Ibiza al día. Tras la cesión a Bratislava de un 10% de la producción se fabricarán diariamente 855 automóviles Ibiza y otros 345 del nuevo Córdoba.
Navarra y ayudas públicas
Si el objetivo ayer de Piqué era hacer recapacitar a la marca española de Volkswagen de sus planes para Martorell, el próximo es hacer lo propio con la dirección de la multinacional sobre la supresión anunciada el lunes de 500 empleos de su fábrica de Landaben (Navarra), en la que trabajan 5.000 personas.
Este frente 'no corresponde a Seat, sino a Volkswagen y el tema está en relación con un modelo en particular'. El ministro aseguró que mantendrá 'una reunión' con la dirección de la multinacional 'lo antes posible'. La automovilística realizará este recorte de plantilla como consecuencia de un descenso de las provisiones de producción del modelo Polo.
Seat recibió ayudas del Estado español hasta 1998, como última parte de un plan de subvenciones aprobado por la Comisión Europea en 1995 y que ascendía a 276 millones. En los 10 años anteriores el Gobierno inyectó 1.442 millones. Esto significa que Seat ha recibido 1.718 millones del Estado, sin incluir ayudas autonómicas.