El Gobierno navarro impulsará el diálogo para evitar los despidos de Volkswagen
El Gobierno navarro trata de promover una reunión con la dirección y los sindicatos de Volkswagen, con la participación también de una representación de la Administración del Estado, para buscar una solución a la situación de la factoría de Landaben, que sea "lo más beneficiosa posible" para los intereses de los trabajadores y de la comunidad.
La dirección del grupo alemán anunció ayer su intención de iniciar en los próximos días un expediente de regulación de empleo de unas 500 personas en dicha planta, para hacer frente al descenso de producción previsto para 2003, cuando que se fabricarán 244.000 unidades del Polo, 13.000 menos de las estimadas inicialmente. Este recorte representa el 10% de la plantilla actual, formada por 5.000 trabajadores, y podría estar aprobado antes de fin de año.
En respuesta, el presidente del Ejecutivo foral, Miguel Sanz, impulsará un encuentro entre dirección, sindicatos y gobierno autonómico para "abordar la situación empresarial en Volkswagen bajo el consenso y la concertación con los agentes sociales de la manera más beneficiosa posible para los intereses de la Comunidad foral de Navarra, que están tremendamente próximos e identificados con los intereses de los trabajadores".
Subrayó que "vamos a intentar adecuar la producción para que Volkswagen pueda tener viabilidad de futuro e intentar que eso no repercuta en la pérdida de puestos de trabajo". Para lograr ese objetivo, según el presidente navarro, "habrá que hacer esfuerzos entre todos, esfuerzos de flexibilidad en la concertación que se avecina, para que al final no tenga consecuencias en el empleo".
Sanz recalcó que "los problemas no llegan cuando uno quiere, llegan cuando el mercado, en una economía globalizada, te los pone encima de la mesa y el problema real que en estos momentos existe en Volkswagen es una pérdida de demanda de coches que son fabricados en nuestra planta".