Volkswagen reduce un 10% su plantilla en Navarra por la caída de la demanda
La dirección de Volkswagen anunció que tramitará un expediente de regulación de empleo para suprimir unos 500 puestos de trabajo de su planta de Landaben (Navarra), como consecuencia de una revisión a la baja de sus objetivos de producción. En 2003 se fabricarán en España 244.000 unidades del Polo, 13.000 menos de las previstas inicialmente. La plantilla actual del centro es de 5.000 trabajadores. El ajuste podría estar aprobado antes de fin de año.
El director de recursos humanos del consorcio de Wolfsburg, Josef Fidelis Senn, trasladó a la dirección local y al comité de empresa que es necesario el cierre temporal de la factoría durante cinco días, dos más de los anunciados, antes de fin de año.
El programa de producción se ha adecuado al descenso de las ventas de automóviles en Europa. La producción asignada para Bratislava es de 130.000 coches, frente a los 194.000 actuales. No obstante, en esta última planta el recorte quedaría parcialmente compensado con el traslado de unas 20.000 unidades anuales del Seat Ibiza.
La producción de esos coches de Seat en Navarra se había estudiado y fue descartado, según dijo la semana pasada el presidente de Seat, Andreas Schleef, por la menor rentabilidad de la planta española frente a la eslovaca.
Volkswagen justifica sus decisiones por la caída de ventas en el sector y la difícil situación económica mundial. 'Las cosas no van bien', declaró Carlos Sucunza, director de personal de Volkswagen en Navarra, para quien la reducción de la plantilla no responde a una situación 'coyuntural', sino 'estructural'.
El directivo sugirió que el expediente de regulación estará condicionado por la respuesta que dé el comité de empresa al cierre de la empresa durante cinco días, pues anteriormente se opusieron a parar tres días. Senn ha dado un plazo al comité para que dé una respuesta hasta mañana miércoles, cuando la dirección del centro viajará hasta Wolfsburg (Alemania) para reunirse con los máximos responsables del grupo.
A diferencia de Seat, que dio sus decisiones por definitivas, VW Navarra manifiesta su disposición a buscar una solución 'menos traumática', según Sucunza. 'La situación es grave, pero no está cerrada', comentó Sucunza.
La multinacional propone que los empleados dejen de acudir cinco días a la empresa y los cobren a cambio de devolverlos cuando la situación sea favorable, con los complementos establecidos para sábados y festivos.
Los sindicatos señalaron su preocupación. 'No parece un órdago. Creo que esto va en serio', declaró el presidente del comité de empresa, Esteban Uranga, de UGT, que todavía no ha avanzado su actitud en la negociación.
CC OO afirmó en un comunicado su 'voluntad de encontrar soluciones equilibradas y consensuadas' que permitan salvar los empleos directos e indirectos. El sindicato sospecha que 'detrás de todo esto se pueda esconder una estrategia de la multinacional dirigida a instalarse en otros mercados con costes laborales mas bajos', en clara alusión a Eslovaquia.