El SCH baraja colocar Banesto en Bolsa a un precio por acción de 9,5 a 10 euros
Las cuentas parece que le salen al Santander Central Hispano. El banco que preside Emilio Botín no sólo repetirá el dividendo abonado en 2001 a pesar de reducir el beneficio un 10% este año (ganará 2.250 millones), sino que también pretende amortizar una parte importante de sus fondos de comercio y cumplir su objetivo de reforzar sus recursos propios, para mejorar el core capital (capital básico) un punto, del 4,56% al 5,5%.
De momento, el grupo comunicará hoy a la CNMV el inicio de los trámites para realizar la OPV de Banesto, operación que, además de aportar liquidez al banco que preside Ana Patricia Botín, permitirá al SCH reducir sus riesgos, al pasar de controlar el 99% de Banesto al 90%.
Como paso previo a la OPV, Banesto aumentará su capital social un 12%, y su accionista principal renunciará a sus derechos de suscripción preferente, que serán colocados en el mercado entre inversores instituciones y particulares, con lo que el SCH consigue ventajas fiscales, al no obtener plusvalías que tributen, sino beneficios.
Aunque queda bastante para fijar la cotización a la que saldrán al mercado estas nuevas acciones (será posiblemente el 27 de noviembre cuando los interesados podrán adquirir estos títulos), el Santander baraja un precio por título de esta OPV de entre 9,5 a 10 euros. Ayer el 1% de Banesto que cotiza en Bolsa y está en manos de minoritarios cayó un 9,3% al alcanzar los 11 euros por acción (los títulos de Banesto apenas se mueven en el mercado).
Con esta operación el Santander espera obtener un beneficio de algo más de 600 millones de euros, que corresponde a los 73,5 millones de acciones en que Banesto ampliará su capital. Pero el SCH, que lleva tiempo hablando con la CNMV para concretar esta colocación, quiere que sólo fluctúe en Bolsa un 10% o 10,5% del capital de Banesto, por lo que al final también suscribirá entre un 1% a un 1,5% de esta ampliación.
El Santander ha afirmado en varias ocasiones que prefiere controlar el 100% de Banesto, pero ante la imposibilidad de que los minoritarios, que controlan el 1%, vendan sus títulos, lo mejor es dar liquidez a estos títulos, y tras mantener una serie de reuniones con la CNMV, se consideró que el 10% era un porcentaje adecuado para los objetivos del SCH y de Banesto. Con esta operación, el SCH aumentaría su core capital entre el 0,25% al 0,35% (según el precio final de la OPV).
Aunque no es el mejor momento para realizar una colocación en Bolsa, el SCH está convencido de que estos títulos tendrán una buena acogida, y el escaso riesgo de Banesto, un banco cuyo negocio es totalmente doméstico, le convierten, según las previsiones del SCH, en un valor muy atractivo. Su venta se realizará a través de las oficinas del grupo.
Reducir fondos de comercio
Entre los planes inmediatos del SCH también está la de reducir sus fondos de comercio. Así, espera amortizar de aquí al cierre de año otros 400 millones de euros más en este capítulo, sobre todo provenientes de su filial brasileña Banespa. El SCH pactó con el Banco de España amortizar dicho fondo en cinco años.
Al cierre de junio el fondo de comercio ascendía a 10.839 millones de euros. Por ello, una parte de las plusvalías que pretende alcanzar el grupo de aquí al cierre del ejercicio irán a este capítulo.
En noviembre el Santander acudirá a la opa que lanzará el HSBC sobre el banco mexicano Bital para desprenderse del 26% de los derechos económicos y del 30% de los políticos. Esta operación le proporcionará unas plusvalías de 150 millones. En octubre reducirá su posición en Chile, al vender un 7% de su cuota de mercado en este país para dejarlo en el 20%. Esta operación le generará unas plusvalías por encima de los 850 millones. Ambas operaciones, además, le restarán riesgo en el cómputo de los recursos propios.
En este país el banco que preside Botín también tenía previsto vender una pequeña filial bancaria con la que cuentan allí, con 25 oficinas, pero han considerado que no es el mejor momento para la venta, y más cuando el potencial comprador ha optado por no concretar la operación.
El Santander espera obtener en Latinoamérica unos beneficios de entre 1.400 a 1.500 millones de euros, y eso a pesar de la crisis en Latinoamérica, sobre todo en Brasil y Argentina. Un año antes el beneficio atribuido en esta región sumó 1.688 millones.
México será el país que más contribuirá a los beneficios, con 600 millones, después Brasil, con unos 550 millones; Chile, con 300, y Venezuela, con algo menos de 200. El banco cree que tras las elecciones, Brasil se recuperará.
No será hasta diciembre cuando el Santander decida si vende o no entre un 1% a un 2% del Royal Bank of Scotland (entidad que ayer anunció la compra de un banco de EE UU por 455 millones de euros). Este verano el SCH cubrió con un derivado su posición en el Royal, que asciende al 8,05%, con lo que ya no le afectan las bajadas en Bolsa del banco británico.
Plusvalías de 400 millones por la gestora de pensiones mexicana
El Santander Central Hispano ha puesto en venta su afore de pensiones mexicana. Con la dui diligen en marcha, el SCH ha recibido ya varias ofertas que estudian en estos momentos esta gestora. Entre estas ofertas hay una española, la del grupo asegurador español Mapfre.
El socio asegurador de Caja Madrid está muy interesado en crecer en Latinoamérica, y más concretamente en México, país en el que ya pujó por la aseguradora Hidalgo hace unos meses, cuando el Gobierno inició su privatización, pero Mapfre no logró su objetivo.
El SCH espera obtener unas plusvalías por esta venta de unos 400 millones de euros, que se unirían a los 150 millones por la venta del 26% del banco mexicano Bital.
El banco quiere cerrar esta venta antes del cierre del ejercicio, aunque todo dependerá del precio final que oferten.
En España el banco no pretende vender ninguna participación empresarial, puesto que sus precios de mercado actuales están muy por debajo de lo que el banco considera que sería su valor objetivo.
El Santander, por otra parte, ha procedido a la unificación de las actuales unidades de riesgos de crédito de banca comercial en España y Portugal, de riesgos de crédito de banca comercial en Latinoamérica, de recuperaciones y de riesgos de crédito de banca corporativa y de contrapartida, con sus actuales competencias y funciones, baja una sola dependencia en el área de riesgos de crédito.
Para estas funciones se ha designado a Javier Peralta, que asciende a director general (antes era director general adjunto).
El resto de las unidades de riesgos (de mercado, operativo, global, proyecto acuerdo Basilea II, gestión global de la división de riesgos) se mantienen como hasta ahora bajo la dirección de José María Espi.