La amenaza de guerra acelera el alza del precio del gasóleo
La amenaza de que se produzca en las próximas semanas un conflicto bélico en Irak y toda la zona de Oriente Próximo está castigando la cotización internacional tanto del petróleo como de los combustibles ya refinados, lo que ha provocado que gasolinas y gasóleos se encuentren ahora en zona de máximos.
No obstante, según reconoció la directora general de Política Energética y Minas, Carmen Becerril, el incremento de los precios en origen está afectando especialmente al gasóleo, que ya es más caro que la gasolina, al haber superado la barrera de los 21 céntimos de euro por litro. Este fenómeno se repite cada año después del verano ante la proximidad del inicio de la campaña de invierno y como consecuencia de la política de almacenamiento que comienzan a llevar a cabo las compañías petroleras. No obstante, la amenaza de guerra ha adelantado al menos un mes y medio este fenómeno.
Demanda
La directora general de Política Energética, no obstante, eludió manifestarse sobre cómo se prevé que evolucionen los precios internacionales de los carburantes en las próximas semanas, ni su impacto sobre el índice de precios de consumo (IPC), 'en épocas de incertidumbre como las actuales, lo normal es que se produzca una alta volatilidad', comentó.
A pesar del aumento de los precios, la demanda de productos petrolíferos registró el pasado mes de julio una notable mejoría, del 5,9% sobre el mismo mes del año anterior. Gracias a esta recuperación, el consumo total en el acumulado anual de enero a julio se eleva a 40,83 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 4,7% respecto al mismo periodo de 2001. Gasolinas y querosenos mantienen una tasa de crecimiento acumulada e interanual negativas, mientras el resto de los productos consolida crecimientos positivos. Respecto a la demanda de energía eléctrica, tras el bajo incremento registrado en mayo y junio, en julio se ha recuperado moderadamente hasta crecer un 3,6%, mientras en septiembre aumentó un 2,35%.