Seat cumple su amenaza y traslada un 10% de la producción del Ibiza a Eslovaquia

Por primera vez en la historia de Seat, su producto estrella será montado fuera de España. La falta de entendimiento con los sindicatos fue el motivo alegado por su presidente. 'Lo lamento mucho. Me habría gustado demostrar que Martorell es una planta flexible', afirmaba con tono de derrota Schleef en París, donde participa en el Salón Mundial del Automóvil abierto ayer.

El presidente de Seat dejó claro que su decisión es definitiva: la planta que produce el Volkswagen Polo en Eslovaquia montará a partir de enero unos 100 Ibiza diarios, hasta alcanzar las 20.000 unidades el próximo año. Esta cifra es cerca del 10% de los 220.000 coches (1.050 por jornada) que se prevén producir en total de este modelo. Según UGT, la medida afecta a 500 empleos directos y unos 5.000 indirectos por su impacto en los proveedores.

Hasta ahora, sólo el Alhambra se construía fuera de España, en Portugal. El nuevo Ibiza fue en agosto el tercer coche más vendido en España y es la mayor apuesta estratégica de la marca.

La producción en Eslovaquia se mantendrá durante todo el ciclo de producción del vehículo, lo que significa que en caso de que la demanda sea inferior a la esperada se recortará la fabricación en Martorell. La posibilidad de montar esos coches en la fábrica de VW en Navarra se contempló como solución provisional y se descartó porque la planta eslovaca tiene mejores perspectivas de rentabilizar la inversión, que no ha sido cuantificada.

El máximo ejecutivo de Seat justificó su decisión en la negativa de los sindicatos a ampliar en cinco jornadas sobre lo previsto en el convenio la producción en la planta barcelonesa. Schleef explica que encontró la oposición frontal de CC OO y exigencias económicas excesivas por parte de UGT. Consultada la plantilla, sólo un 25% de los empleados estaba dispuesto a hacer esas jornadas. El plazo para un acuerdo 'ha terminado', sentenció el presidente de Seat.

Cinco festivos

La dirección de Seat quería que se trabajaran esas cinco jornadas adicionales este año para ampliar la producción del Ibiza en 5.000 unidades y de otros modelos en otros 5.000. Pero esos 10.000 coches 'se han perdido', según el presidente, por no haberse podido satisfacer la demanda a tiempo.

Schleef cree que, en la negociación del próximo convenio, la mayor fábrica de coches de España tendrá que recuperar la 'fiabilidad' dentro del grupo Volkswagen. En su opinión, lo ocurrido 'es un problema para el futuro' y puede tener 'consecuencias graves' en las próximas decisiones del consorcio alemán sobre localización de nuevos modelos.

Manuel Gallardo, portavoz de UGT, acusó a CC OO de 'grave irresponsabilidad' por su negativa a negociar las jornadas adicionales, pero se mostró esperanzado en que la presión de la Generalitat permita nuevas negociaciones para evitar el traslado a Eslovaquia. El secretario general de UGT en Seat, Manuel Salgado, considera que la dirección de la empresa 'tampoco ha estado muy acertada durante los últimos meses'.

El pasado 4 de julio, la dirección de Seat renunció a mantener abierta la fábrica de Martorell durante los 10 días de la denominada jornada industrial, lo que le hubiera permitido producir unos 15.000 coches. La dirección convirtió esos días en festivos alegando una previsible caída de ventas y se ahorró la contratación de unos 500 empleados temporales. La buena acogida del nuevo Ibiza en el mercado y problemas en la cadena de montaje del coche llevaron a la dirección a rectificar y solicitar el pasado 3 de septiembre al comité que la planta de Martorell abriese durante cinco días más.

'La previsión de producción del modelo es de unos 1.050 coches diarios y, por fallos de planificación, actualmente no se producen más de 850', explicó Salgado.

El traslado de parte de la producción del Ibiza a Eslovaquia tiene un precedente en el Polo, que se fabricaba en Navarra en exclusiva hasta el año pasado. Hasta entonces, Navarra producía unas 1.400 unidades diarias. Un conflicto sobre el convenio y sobre flexibilidad laboral decidió a VW a llevar parte de la producción a Eslovaquia. Actualmente Navarra produce 1.100 unidades diarias, y la de Bratislava, 700. Según UGT, esto supuso la eliminación de 900 empleos temporales en Navarra, donde se teme además una regulación.

Por su parte, el portavoz de CC OO, Francesc Morales, asegura que la decisión de Seat 'estaba tomada hace meses' e incluso se había consultado con los proveedores. En su opinión, Volkswagen estaría tratando de compensar la pérdida de mercado de otros modelos en sus plantas y 'poner dos centros en competencia'.

Según datos de este sindicato, el salario medio en Bratislava es una quinta parte del de Seat, que es de unos 24.000 euros.