El Gobierno mantendrá el déficit cero a pesar de la relajación fiscal en Europa
En torno a las 10 de la mañana de ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acompañado por la plana mayor de su departamento, entregó a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, los 66 volúmenes en los que se recogen los Presupuestos Generales del Estado para 2003, los primeros diseñados en el marco de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que obliga a mantener en equilibrio al conjunto de Administraciones públicas (Estado, comunidades y corporaciones locales) y se fija un techo de gasto para el Estado (114.500 millones de euros). De hecho serán los terceros Presupuestos en los que figura el equilibrio fiscal como objetivo, lo que no impide que en la Administración central el Estado pueda compensar su déficit (0,5% del PIB) con el superávit de la Seguridad Social, de igual cuantía.
Montoro defendió la idea del equilibrio como base del crecimiento económico y aseguró que esta será la política del Gobierno en los próximos años, pese a que la Comisión Europea sólo 24 horas antes se había pronunciado por retrasar, de 2004 hasta 2006, el objetivo de equilibrio presupuestario para toda la zona euro, ante los problemas de países centrales como Alemania. Montoro, molesto por este anuncio, realizado por el comisario Pedro Solbes, consideró que este debate debería realizarse previamente en el Consejo Europeo (de jefes de Gobierno) o en el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas), antes de que la CE hiciera públicas sus preferencias. Las cuentas públicas para el próximo año vienen marcadas por un hipotético final del actual escenario de desaceleración económica.
Según el Gobierno, España logrará remontar el vuelo y crecer al 3%, frente al 2,2% de este año, una previsión. Montoro cifró en un punto de PIB la aportación de los Presupuestos al crecimiento económico, todo ello basado en el impacto de la rebaja del IRPF (ahorrará 3.000 millones de euros a los contribuyentes), el impulso de la inversión pública (crecerá un 13% en su conjunto) y el equilibrio entre ingresos y gastos.
Los Presupuestos aportarán un punto de PIB al crecimiento de la economía
Según los cálculos del Ejecutivo, la demanda interna se acelerará hasta el 2,9%, impulsada en parte por el consumo y la recuperación de la inversión en bienes de equipo. El objetivo es crear 282.400 nuevos empleos, con una previsión de inflación del 2% (la del Banco Central Europeo), que se antoja optimista por la mayoría de expertos, así como la estimación de evolución del petróleo (25 dólares el barril de media cuando ahora se encuentra cerca de 29 dólares).
El presupuesto de gastos es fundamentalmente social (se dedica a ello el 48,3%) e inversor (acapara un 10,1% del gasto, para recortar el desfase con la media europea). Los Presupuestos se resumen en 'más empleo, más seguridad y menos impuestos', en palabras del ministro Montoro, para quien es un logro que las Administraciones inviertan sin incurrir en déficit. El PIB llegará a 729.000 millones de euros.
El FMI rebaja la previsión hasta el 2,7%
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que España crezca un 2% este año y un 2,7% en 2003, tres décimas menos que lo recogido en los Presupuestos presentados ayer por el Gobierno para el año próximo. Las estimaciones del Fondo, incluidas en su informe de Perspectivas de la Economía Mundial que fue presentado ayer en Washington, se han revisado a la baja desde abril. Entonces, el crecimiento previsto era del 2,2% y del 3% para el próximo.
No obstante, España no desentona en un informe en el que las revisiones del crecimiento a la baja son la tónica general. Con respecto a la zona euro, el FMI ha rebajado su previsión para este año hasta el 0,9%, cinco décimas menos que lo pronosticado en abril, y para 2003, hasta el 2,3%, seis décimas menos.
Las revisiones también han afectado a la inflación. Frente al 2,3% que el Fondo preveía para este año, el nuevo dato augura un aumento de los precios del 2,8%. Para 2003, el organismo espera que la inflación sea del 2,4%, una décima por encima de lo recogido en el informe de abril. Ambas cifras superan lo anunciado por el Gobierno español, que espera una inflación del 2,2% para 2002 y del 2% para 2003.
Mejores son las correcciones que han afectado al empleo. El Fondo prevé que el paro se sitúe este año en el 10,7%, por debajo del 13% pronosticado en primavera. En 2003, el dato se ha revisado hasta el 9,9%, frente al 12,4% anterior.